Practicar buceo nos brinda momentos muy bonitos y sorprendentes mientras liberamos adrenalina. Es una de las mejores opciones para practicar durante todo el año, pues si haces aunque sea un bautizo de buceo, no vas a poder evitar volver a sumergirte cada que tengas chance.
Pero, ¿qué pasa con los habitantes del fondo marino? Mientras hagamos las inmersiones de forma correcta y respetuosa con el medio ambiente, no tiene por qué pasar nada. Sin embargo, mucha gente no toma esto en cuenta y cuando practican buceo creen que pueden "acampar a sus anchas" durante la inmersión.

¿Qué es el feeding?
Bucear es uno de los deportes acuáticos más fascinantes, ya que te permite descubrir un escenario al que no estamos acostumbrados. Pero lo que debemos tener claro es que muchas veces al bucear, nos olvidamos de que estamos en "la casa" de muchos animales y plantas que habitan en el fondo del mar.
Si te gustan los animales, en este caso los peces, puedes tener la tentación de intentar llamar su atención para que se acerquen a ti y puedas acariciarlos. ¿Cómo puedes lograr que se acerquen? La mejor forma es darles de comer. Pero, ¿esta práctica es correcta? Claro que no.
Nunca se debe dejar comida bajo el mar con la intención de que la fauna se acerque al buzo. No es más que un daño al medio natural, aunque a simple vista no lo parezca.

Muchos buzos recurren a esta táctica para poder ver desde más cerca a los peces, pero olvidan que darles alimento es dañino para ellos, pues ganar confianza y acercarse al hombre los condenará tarde o temprano. Además, si se acostumbran a que alguien de fuera les dé de comer (huevos cocidos, salchichas, etc.) pueden dejar de intentar conseguirlo por sí mismos e incluso puede ser indigesto para ellos.
También pueden cambiar su comportamiento hasta el punto de que, por ejemplo, animales que normalmente viven escondidos entre las rocas o sólo salen de noche, decidan salir a la luz, corriendo el consiguiente peligro.
El feeding en la actualidad
Afortunadamente hoy en día no es algo tan común como hace algunos años, pero aún así es una práctica que no se ha erradicado del todo. Las autoridades correspondientes deberían ser quienes regulen esta actividad e impongan las sanciones pertinentes a quienes la practiquen.
Pero también es nuestra responsabilidad hacer inmersiones y bajar al fondo marino respetando el entorno que encontramos, su flora y fauna. Por lo tanto, si te encuentras con esta práctica recházala, pues hay que entender que no podemos dañar la naturaleza sólo por nuestra diversión o disfrute.