Sabe que para surfear olas grandes debe estar preparado no solo físicamente, sino también (y quizá con más empeño) mentalmente. En esta entrevista nos cuenta qué entrenamientos realiza y, además, habla sobre lo que significan para él el surf y el mar.
Lo describiría como una buena persona, enamorado de la vida, con ganas de hacer lo posible por cuidar nuestro planeta y con muchas ganas de vivir.
Y tú, ¿quieres conocer a Nagai?
Yumping.- A tus 25 años te has convertido en un gran surfista tanto en nuestro país como a nivel internacional. ¿Quién te metió el gusanito del surf en las venas?
Nagai Puntiverio.- Primero empecé con una tabla de boogie board yendo con mi mamá a la playa cuando era muy pequeño. Pero después comencé a practicar surf con mi hermano y Fernando Riego, a atrapar olas más grandes en Somo, Cantabria.
Y.- ¿Cómo recuerdas la primera vez que te subiste a una tabla?
N.P.- Fue una experiencia increíble, aluciné: sentí la velocidad, la fuerza de las olas y solo sabía que quería repetir todo el tiempo. Por eso sigo haciéndolo.
Y.- ¿Cuándo supiste que querías hacer del surf tu estilo de vida?
N.P.- La verdad es que nunca lo pensé, simplemente lo hago porque me gusta. No hay nada más detrás, lo hago porque me hace sentir bien, no hay nada más.
Y.- Suponemos que tendrás en mente el momento en el que por primera vez bajaste una ola en condiciones. ¿Qué sensaciones recuerdas de esos segundos?
N.P.- Me acuerdo de la ola, fue en Santa Marina y tenía 15 años. Usaba la tabla 6,1 de mi amigo "Carlitos", que era muy pequeña para mí. Estaba en el pico, remé e hice por primera vez toda la ola hasta el final, que no era grande pero me pareció enorme.
Sentí velocidad, conexión con el mar, conexión mente y cuerpo... fue un momento de éxtasis.
Y.- En España tenemos la oportunidad de contar con olas como Santa Marina o Mundaka, las cuales has surfear en repetidas ocasiones. ¿Cuál es tu spot favorito?
N.P.- Son diferentes, me gustan los dos. Cuando estoy en casa voy a Mundaka, pero la verdad es que me gusta la ola de Santa Marina porque ahí tuve mi primera experiencia, nos hemos visto crecer, ella a mí y yo a ella... Además me siento más unido a Cantabria en ese aspecto... ahí está mi verdadera familia.
Y.- Nagai, eres un experto en surfear olas grandes. Has estado en Marruecos, México y has surfeado la ola de Mavericks en California. Como bien sabes, debes estar muy preparado, tanto física como mentalmente. ¿Nunca has sentido miedo ahí dentro?
N.P.- Sí, sí, siempre siento miedo, ¡soy un miedoso incluso al volante (risas)! Al final es una forma de controlar tus miedos, tu cuerpo y tu mente, buscar la conexión... Ese miedito es el que te mantiene vivo y enganchado a estas situaciones.... Si no lo tienes, ya puedes preocuparte.
Y.- ¿Cuál es el entrenamiento que debes seguir para poder enfrentarte a olas de hasta 7 metros?
N.P.- De hasta 7, 10 o 12 metros... Al final lo que tienes que hacer es mantenerte activo, no estar lesionado, sentirte bien en cuerpo y mente. Llevo una vida activa, voy cuando puedo en bici, salgo a nadar cuando tengo tiempo... y sobre todo es mucha preparación mental. Visualizo mucho mi sesión, mi surf, imagino qué voy a hacer si la ola me cae encima... como cuando estudias porque tienes un examen y visualizas preguntas y respuestas que podrían salir.
Y.- Alguna de esas olas te habrá "tragado" alguna vez. ¿Qué se siente en el momento en el que puedes estar bajo el agua varios minutos?
N.P.- Sientes un montón de energía, primero sientes miedo y después un buen revolcón... Imagínate estar en una lavadora gigante y ser un calcetín perdido por ahí.
Y.- ¿Dónde encuentras tu destino de surf perfecto?
N.P.- México. Sin lugar a dudas. Está situado de forma geográficamente perfecta. Recibe swell del norte y del sur. Está lejos de ambos polos, que es donde se originan las tormentas, las olas van a morir ahí y pegan con la costa del Pacífico. Siempre se puede hacer surf, así que cuando estoy ahí voy todas las mañanas... Igual no debería decirte esto porque si revelo mi secreto ya no voy a ser el único que surfea ahí (risas).
Pero sí, Puerto Escondido es una playa mágica y con los locales de ahí me llevo genial.
Y.- ¿Qué ola recuerdas con más cariño?
N.P.- Pascuales, en México. Fui ahí con un gran amigo mío, Ale Morales, actualmente nominado a los premios XXL de olas grandes.
Y.- ¿Cuál es el momento más difícil que te ha tocado vivir?
N.P.- Regresar de México. Volví mentalmente muy cansado y estuve fuera de juego un año, me costó recuperarme... Fue bastante duro por el estrés, el estado de ánimo, perdí mucha energía... "morí un poco". Pero el cuerpo es increíble y me recuperé... ¡así que volví al agua!
Y.- ¿Has pensado en competir alguna vez?
N.P.- No suelo competir pero ahora lo acabo de hacer en Garcey, Fuerteventura. Ha sido el único campeonato al que he ido y debo decir que hubo un ambiente increíble, la pasé genial, había olas grandes... ¿qué más se puede pedir? Disfruté como nunca, la verdad.
Y.- Te hemos visto buceando en apnea. ¿Es necesario dominar esta técnica para surfear olas grandes, cierto?
N.P.- Creo que es mi pequeño as bajo la manga. Puedo concentrarme y llegar a momentos de relajación, concentración... como si tuviera una botellita de oxígeno entera. Con la apnea sabes cuánto aire tienes, cuánto te queda y cómo regularte.
En olas grandes lo que más cuenta es el posicionamiento y saber dónde colocarte. A veces estas son las olas más críticas, puede venir una muy grande y si estás más abajo...
Es un entrenamiento increíble que aprendí gracias a Teresa García, de la Escuela de Surf KOA, en Somo. Le estoy muy agradecido.
Y.- También trabajas como instructor en algunas escuelas de surf. ¿Qué es lo que más te gusta de transmitir tus conocimientos, experiencias y habilidades sobre la tabla?
N.P.- No soy un surfista de competencia ni bueno, creo que el surf no se enseña, que cada quien disfruta en el agua a su manera. Lo que más me gusta enseñar es el respeto por el océano, la seguridad, el amor por el mar... Recibimos tanto de este medio que me gusta devolverle algo.
Siempre hablo con la gente de cómo tratar el mar, cómo recoger la basura... Llevo a mis alumnos a que vean las líneas de mareas porque es increíble la cantidad de desechos que se encuentran ahí, hay un gran porcentaje de plásticos. Es deprimente.
Tengo la suerte de colaborar con la escuela Latas Surf House, en Somo, y Lanzasurf, en Lanzarote, que me han dado total libertad sobre cómo dar la clase y enseñar todo esto.
Además estoy todo el tiempo buscando material sostenible para hacer surf. Trabajo de la mano con Kun_tiqi, quienes llevan 25 años fabricando tablas de surf ecológicas hechas con madera de balsa, y con Richpeoplethings, quienes hacen tablas de surf con corchos de botellas de vino.
Y.- En tu tiempo libre, ¿practicas otros deportes de aventura?
N.P.- Sí, he hecho mucho windsurf, kitesurf, BTT, salgo a correr, hago pesca submarina y deportiva (he ido mucho a pescar lubinas con mi papá), hago yoga, pilates, meditación, jiu-jitsu... No paro en verdad, me encanta todo el deporte.
Y.- Acabas de fundar la asociación de surfistas "Las Bajas". ¿Cómo surgió la idea? ¿Cuál es el objetivo de la fundación?
N.P.- La idea surgió una noche, hablando con un gran amigo mío en Australia (Skeet Berham), y platicando tuvimos la utopía de pensar en conectar a todos los surfistas del mundo y viajar de casa en casa, sin patrocinadores detrás, sin presiones... La idea es que estemos todos en familia en cada viaje. Realmente es algo que llevo haciendo mucho tiempo. Me creé un blog personal y se me ocurrió crear este proyecto.
Soy muy creativo y me gusta dibujar, así que empecé a hacer el logotipo, pegatinas, ropa... He estado trabajando en la creación del proyecto todo el verano, hablé con los chicos y les pareció una buena idea. La pasamos bien, compartimos nuestras fotos...
Es un pequeño proyecto, una asociación sin fines de lucro pensada para juntarnos todos a disfrutar. Nuestro lema es "Vas a llorar" (risas). Cuando vas a surfear olas grandes siempre hay dramas: rompemos las tablas, se sufre, se lucha contra el mar... decir esa frase nos ayuda a romper un poco el hielo.
Y.- Estás preparando un viaje a Todos Santos y Mavericks, ¿cómo llevas los preparativos?
N.P.- Muy bien, lo único que faltan son las olas (risas). Ya lo tengo todo listo, no me importa comprar los boletos de un día para otro, como hice el año pasado.
Además cuento con un gran apoyo de Las Bajas. Gracias a esta asociación, conectamos todos los que nos hemos conocido a lo largo de estos años y de todo el mundo, con quienes tengo en común la pasión por las olas grandes. Y ya tengo a Michael Joshua ahí esperándome.
Y.- ¿Cuándo tienes pensado ir?
N.P.- En cuanto venga el swell compraré los boletos.
Y.- ¿Cuál es el sueño más preciado de Nagai Puntiveiro?
N.P.- Mi sueño es haber nacido porque creo que la vida es un regalo. Tengo muchos sueños y me gusta ir cumpliéndolos poco a poco. Mi familia, mi gente, la vida... Todo es mágico y ahora estoy en un gran momento.
