A sus 42 años, Darío Barrio se había convertido en un chef de renombre con su propio restaurante, el Dassa Bassa. Gozaba de gran prestigio en el mundo gastronómico como uno de los chefs españoles más destacados. Ayer nos dejó mientras practicaba salto B.A.S.E. en Jaén.

Todos quienes lo conocieron coinciden en que tenía una personalidad fuerte y siempre llevaba una sonrisa en el rostro. Dedicó su vida a hacer lo que más amaba: vivir al límite.

A los 14 años inició su carrera en la cocina y en 1995 realizó su primer salto en paracaídas. Bastó un solo salto para que descubriera que la adrenalina corría por sus venas. Desde entonces, saltaba cada que podía y esto se convirtió en su mejor escape del estrés cotidiano.


Darío Barrio practicando Salto BASE



Como suele ocurrir con los deportistas extremos, la sensación de libertad al practicar su deporte favorito los impulsa a ir siempre más allá. Darío Barrio vivió como quiso vivir, exprimió su vida al máximo y disfrutó miles de experiencias que seguramente atesoró. El ala delta, el paracaidismo y el salto B.A.S.E. fueron algunos de los deportes que más disfrutaba el chef.

En una entrevista para Yumping declaró: "La adrenalina te pide más adrenalina". Uno de sus saltos más espectaculares fue el Salto del Ángel en Venezuela, que compartió con los miembros de la expedición Proyecto Alas. Sin duda uno de los mejores lugares para practicar esta actividad.


Darío Barrio con Yumping



A lo largo de su carrera viajó por incontables lugares como Venezuela, Suiza, Italia, Noruega... y experimentó sensaciones espectaculares que pocos llegan a conocer.

Desde aquí rendimos homenaje al chef más extremo de nuestra época. Deseamos que, donde quiera que esté, siga volando sin descanso porque, en sus propias palabras: "Saltar te hace sentir vivo".