Lo primero que siempre les digo a estas personas es que esto es un maratón, no un sprint, además es muy costoso y puede tomar años lograrlo, por lo que hay que tener paciencia.
Lo primero es indispensable tomar el curso AFF (Acelerated Free Fall) en un centro de paracaidismo. En México hay varios distribuidos en el país y cada vez existen más.
¿Ya hice el AFF, y ahora qué?
Después del curso, debes realizar 200 saltos para poder usar un traje de alas. Los trajes para principiantes son más pequeños y no ofrecen grandes prestaciones, pero sí seguridad, facilidad de manejo y agilidad para acrobacias, y son muy comunes en competencias acrobáticas.
Ese número de saltos garantiza que la persona tiene la habilidad necesaria para desenvolverse con soltura en caída libre sin ser un peligro para sí misma ni para otros.

¿Ya hice 200 saltos, puedo saltar de una montaña ya?
NO. Debes tomar un curso de Wingsuit con un instructor, y aquí comienza una nueva fase de aprendizaje donde consolidarás nuevas habilidades. Recomiendo hacer al menos otros 150 o 200 saltos con este traje antes de siquiera considerar subir una montaña con él. Debes saltar hasta que el traje se sienta como una segunda piel y puedas realizar todos los movimientos sin pensar, que tu cuerpo actúe por instinto.
¿Qué más necesito?
Lo ideal es tener al menos 300 o 500 saltos desde avión, y durante todos ellos perfeccionar el control del paracaídas y la precisión en los aterrizajes.
Estas habilidades son esenciales para el siguiente paso, donde nos enfrentaremos a alturas reducidas y zonas de aterrizaje muy pequeñas (o a veces inexistentes), con mucho menos tiempo de vuelo bajo el paracaídas.
También necesitas un "curso" específico de salto BASE. Básicamente consiste en aprender a empacar ese paracaídas, ya que tiene diferencias clave comparado con uno de caída libre, además de procedimientos de seguridad, reacción ante imprevistos y cómo realizar salidas correctas.

Una gran diferencia con el paracaidismo es que aquí partes de velocidad cero y necesitas una técnica específica para una caída controlada. Una mala salida podría ser fatal, ya que este deporte se practica a alturas mucho menores que el paracaidismo tradicional (donde se salta entre 1,500, 3,000 y 4,500 m, mientras que el BASE puede ser desde 60 m en adelante).
Actualmente no hay una regulación oficial al respecto. En México no estamos afiliados a ninguna federación, ni los instructores tienen una certificación específica.
¿60 m con Wingsuit?
Imposible. Para un salto con wingsuit se necesitan al menos 100 o 150 metros de "rock drop" (la distancia entre el punto de salto y donde caería una roca). A eso súmale otros 400 m mínimos, dando un total de 500 m o más desde el "Exit" (punto de salto) hasta el aterrizaje, para tener tiempo de volar, alejarse de la pared y abrir el paracaídas con seguridad.
¿Usas altímetro? ¿A qué altura abres? ¿Cómo sabes cuándo abrir?
No, no conozco a nadie que use altímetro para esto. No es necesario; se usa el "ojímetro": con experiencia visual, sabes a qué altura abrir. El instinto de supervivencia está presente y no te dejará llegar al suelo sin intentarlo. La altura mínima será la que te permita aterrizar seguro y, en caso de malfunción, corregirla a tiempo.
Con wingsuit, añade unos metros extra, ya que debes desabrochar cremalleras para maniobrar.

¿Malfunciones en la apertura?
Pueden ser un "180", enrollamiento ("Line Twist"), "Line Over" (lo que los parapentistas llaman "corbata"), o nudos de tensión. Para solucionarlos, necesitarás más tiempo, lo que significa abrir un poco más alto. No importa qué tan bien empagues el paracaídas o cuántas veces lo hayas hecho: es una ciencia imprecisa con muchas variables (velocidad, postura, calidad del empacado, viento...).

¿Por dónde empezar en el BASE?
Los puentes son el mejor lugar para iniciar. Ofrecen mayor seguridad: si hay un giro de 180° en la apertura, no te enfrentarás a una pared y tendrás oportunidad de reaccionar. Cuantos más saltos de este tipo hagas, más preparado estarás para los saltos terminales.
"El temido 180° es una de las principales causas de muerte en el salto BASE."

Cuando te conviertes en un saltador BASE independiente y tomas tus propias decisiones, es crucial rodearte de personas con más experiencia que sirvan de guía. Un principiante puede, sin querer, tomar decisiones equivocadas.
Obviamente, deben ser personas sensatas, con mucho sentido común y responsabilidad, de lo contrario, sería contraproducente.
Esto no significa que sean responsables de ti: nadie te obliga a saltar, y cada quien es dueño de sus actos.
¿Qué son los saltos terminales?
¡Suena fuerte! Un salto terminal es aquel donde la altura permite alcanzar la velocidad máxima de caída libre (unos 200 km/h). Para estos saltos, hay que viajar por México, Europa o el mundo.
En zonas como los Alpes hay opciones, pero no son para principiantes. Recomiendo empezar en el famoso Monte Brento (Trentino, Italia). Es una montaña muy alta (más de 1,000 m hasta el aterrizaje), con pendiente negativa, lo que reduce el riesgo de impacto en caso de mala salida.
Recomiendo hacer decenas de saltos así antes de usar un wingsuit, para dominar la salida y las derivas que te alejen de la pared.
¿Derivas?
Deriva ("track" en inglés) es deslizarse horizontalmente en el aire usando la posición del cuerpo y el viento relativo generado en caída libre a alta velocidad.
¿Cuándo estás realmente preparado?
Tras cumplir con lo anterior: entrenamientos, 200 saltos de avión, 200 con traje, 10 saltos de puentes/antenas y 30 de grandes paredes. Entonces podrás decir que estás listo para combinar BASE y wingsuit.
Toda esta preparación minimiza riesgos, como una mala salida por nervios o no estar acostumbrado al entorno.
He visto a algunos volar cerca de paredes y árboles... Pero eso es para pilotos expertos con años de experiencia. No es algo para considerar ahora.

Lo que hagan otros no debe influir en tus decisiones. Conozco saltadores con décadas en el deporte y miles de saltos que jamás hicieron vuelos de proximidad ni quieren hacerlo. Así disfrutan su práctica, y quizá por eso llevan tanto tiempo.
¿Vuelos de proximidad?
"Proximity Flight" (o "Proxy") es volar cerca de paredes montañosas, árboles, salientes, etc.
Es un área solo para expertos, ya que maximiza los riesgos. Cualquier objeto es un peligro potencial, pues se vuela entre 100 y 200 km/h en horizontal, dependiendo del traje y la técnica.
Los wingsuits funcionan como un parapente: tienen entradas de aire que generan sustentación con una carga alar muy alta.

¿Usar uno más grande? No, sería imprudente. Los fabricantes indican en sus sitios web qué experiencia se necesita para cada modelo. Cuanto más grande, más rendimiento, pero también más difícil de controlar. Esas tablas están para seguirlas.
Algunos trajes son para principiantes, mientras que otros exigen 200-300 saltos previos en modelos menores. Ignorar esto aumenta mucho los riesgos, incluso mortales.
¿Qué prestaciones tiene un Wingsuit?
Varían según modelo, tela y técnica del piloto (lo más importante). El "Glide Ratio" (radio de planeo) va de 2:1 (modelos pequeños) a 3:1 (grandes). Quien logra mantener el vuelo al máximo demuestra una habilidad admirable.

¿Cómo ha sido mi experiencia?
Básicamente, lo que he escrito aquí. En 2007 hice mis primeros saltos en el ejército, en 2009 el AFF, y en 2012 el curso de BASE.
Aprovecho para recomendar aprender meteorología básica y leer libros como "Visitar el cielo". Nadie te obligará, pero ayuda mucho. Conocer térmicas, brisas, inversiones térmicas, nubes... puede evitar situaciones peligrosas.

Algunos saltos no son recomendables después de cierta hora por el calor del terreno y las térmicas, que afectan negativamente a un wingsuit grande. Saber intuir el viento en la cima observando nubes o valles es clave.
"El conocimiento reduce los tiempos de reacción."
Otro punto: a veces es mejor dar media vuelta y no saltar. Es difícil decidirlo estando a metros del borde, pero si las condiciones son inseguras, abortar es la opción.
Como dice el refrán: "Retirarse a tiempo es ganar". Sí, es amargo después de horas de espera, pero se trata de seguir vivo, no de arriesgarse innecesariamente.

Contrario a lo que muchos piensan, la mayoría no somos locos que buscan tentar a la muerte, aunque algunos errores han costado vidas.
El objetivo es disfrutar la adrenalina, los paisajes, la naturaleza y esas sensaciones únicas.
Vuelas como un águila, consciente de todo, con vistas que pocos experimentan. Algunos parapentistas entienden esto, pues también ven el mundo desde arriba.
La falta de información y los riesgos dan mala imagen al deporte. En muchos países está prohibido o penalizado, lo cual a veces es injusto.

Hay lugares donde puedes escalar pero no hacer BASE, con excusas como "asustar a los pájaros". Es incongruente, igual que prohibir volar en parques naturales pero permitir motocross.
Este deporte exige viajar. He saltado en varios países y cada vez disfruto experiencias únicas y conozco gente increíble. Hay una gran camaradería; hice amigos en USA, Argentina, Alemania, Italia, Francia, etc., todos con algo que aportar.
Al regresar a casa, extrañas esos momentos, como los abrazos en el aterrizaje celebrando que todo salió bien.

¿Has tenido malas experiencias?
Sí, algunas peligrosas. Por eso es vital prepararse bien y desarrollar reflejos para automatizar movimientos y resolver problemas rápido. Requiere estar en plena capacidad física y mental.
Por ahora, gracias a eso y algo de suerte, he salido adelante.
¿Hasta cuándo lo harás?
Por ahora no me lo planteo. Es mi pasión, mi vocación, y mientras salud y edad lo permitan, seguiré disfrutándolo al máximo.