También hay quienes optan por hacer el Camino de otras formas, como estas alternativas, pero hoy nos enfocamos en la ruta a pie.

Puedes contactar empresas especializadas en senderismo si buscas consejos de expertos. Aun así, aquí te dejamos recomendaciones clave para que esta aventura sea inolvidable y segura.
Es fundamental, ya que caminarás varios kilómetros diarios. Conviene tener resistencia y algo de fondo físico. Prepararse con caminatas previas en montaña, usando el mismo calzado, ropa y mochila (que no pese más de 5 a 7 kg), es ideal.


Hay varias opciones. Elige según tus intereses o ubicación. Dentro de cada ruta, hay distintos puntos de inicio:
- Camino francés: El clásico, desde Roncesvalles.
- Camino del norte: Comienza en Irún, País Vasco.
- Vía de la Plata: Inicia en Sevilla.
- Camino del Ebro: Desde Tortosa, Tarragona.

- Camino de Santiago de Castilla.
- Camino Catalán.
- Camino del Sureste y Levante.
- Rutas de los Mozárabes.

- Calzado de montaña: Prioritario. Debe ser cómodo para evitar ampollas.
- Calzado de descanso: Para noches o descansos. Incluye chanclas para duchas.
- Forro polar: Las noches son frías, sin importar la época.
- Impermeable: Lluvias son impredecibles, especialmente en el norte.

- Saco de dormir: Mientras más ligero, mejor.
- Ropa: Suficiente pero no excesiva. Lleva calcetines extra.
- Linterna.
- Agua y snacks energéticos.
- Bloqueador solar, lentes y gorra (especial en verano).
- Celular y cargador portátil: Para emergencias.
- Botiquín básico: Tiritas, antiséptico y agua oxigenada.
- Documentos: INE y tarjeta del seguro social.
- Artículos de higiene.
- Navaja multiusos: Siempre útil.

