Las restricciones del paracaidismo han desaparecido en el túnel de viento de mayor tamaño en toda Europa. La edad no importa y, claro, el miedo a las alturas tampoco. Aún así en sus instalaciones de Las Rozas sentirás que no estás ante una alternativa sino ante un complemento para saltadores profesionales de todos los ámbitos en un nuevo mundo del que puedes ser parte.
Tu primer vuelo en el túnel de viento
Por fin vas a experimentar la caída libre por lo que te invade una mezcla entre nervios y emoción ante lo desconocido. No sabes lo que sentirás ni si estás listo para ello. En Madrid Fly formarás parte de lo que llaman Fun Flyers. Son aquellos que, como tú, vuelan por diversión y normalmente es su primera vez así que tienen el procedimiento más que practicado.
Te equiparán para la ocasión para que estés perfecto y te metas de lleno en el papel con elementos que te mantendrán seguro (que es lo más importante). Llevarás un overol completo, unas gafas que te ayudarán a mantener los ojos abiertos ante el viento y un casco que combina con tu gran aventura. Es vital que mantengas todo bien ajustado y te hayas quitado desde aretes hasta el reloj. Los tenis bien amarrados y preferentemente deportivos o se quedarán en el camino y tendrás que salir del centro como Cenicienta con un pie descalzo.
Aunque el vuelo es sencillo la misión de tu instructor es que lo disfrutes de principio a fin. Por eso, en lugar de empezar directamente, van a dedicar entre 20 minutos y media hora a explicarte todo lo que debes saber para lograrlo con una pequeña clase. Las partes clave son la postura que adoptarás, en horizontal con brazos y piernas extendidos, y las señales que usará para comunicarse contigo porque dentro del túnel el ruido es fuerte. Si quieren evitarlo también les prestarán tapones para los oídos.
Después te dejará descansar un poco mientras tus nervios por entrar a la cámara de vuelo aumentan. El instructor seguirá contigo ayudándote a colocarte y girándote cuando lo vea necesario para orientarte hacia la cámara que toma fotos y videos o hacia tus acompañantes que no querrán perderse la cara de emoción que se te queda ante la potencia de los cuatro motores que alimentan la cámara.
Tu primera oportunidad dura un minuto, que es el tiempo máximo en caída libre en el paracaidismo comercial. Tras una pausa siempre tendrás una segunda vuelta que aprovecharás aún más al no ser ya principiante en estos vuelos. En resumen ¡estarás suspendido en el aire en una primera experiencia que puedes reservar ya! Y tendrás la certeza de que nunca habías probado algo así.
Los niños también vuelan.
Y no porque se imaginen como los héroes de sus cómics favoritos. En Madrid Fly nadie se queda fuera, tampoco los niños, con opciones especiales si tienen entre 5 y 12 años. De hecho hemos puesto el límite de edad para volar en 105 años pero si tienes 106 o más podemos platicarlo, ¿qué te parece?
Es un plan que hace perfecto cualquier día en familia ya que pueden venir todos juntos sin tener que dejar a nadie lamentándose en casa. ¿Se imaginan un cumpleaños más original que este? Si lo complementan con un pase por nuestro bar no les hará falta nada más.
De hecho, en el apartado de eventos Madrid Fly también da una importante cobertura a aquellas empresas que traen a sus empleados para premiarlos o mostrarles nuevas formas de colaboración. Para team building cuentan con espacios adaptados para una buena plática que los motive y los haga regresar a su puesto con energías renovadas.
Eres o quieres ser un profesional.
Ahora que está de moda eso de ser "pro", en Madrid Fly tienen un lugar especial para los Pro Flyers. Son aquellos que se dedican al paracaidismo profesionalmente o tienen certificación. Si es tu caso cada vuelo te costará un poco menos ya que no necesitas instructor. Contratarás tiempos desde 15 minutos.
Si ves el entusiasmo de tu hijo ante las acrobacias que realizan, inscríbelo en la Academia de Vuelo donde les enseñamos a ser autónomos dentro de la cámara. Quién sabe hasta dónde puede llegar.
