Disfrutar de una excursión en barco a veces puede premiarte con la presencia de famosos mamíferos que aparecen entre la tranquilidad del mar brindándote una experiencia de lo más completa. Subirte a un barco para relajarte frente al mar y descubrir lo importante que es desconectarse del ruido de la ciudad de vez en cuando está bien, pero mejor compartir la experiencia con hermosos cetáceos, ¿no crees?
Si te subes a un barco y te adentras en el mar, lo mejor que puedes hacer es observar las diferentes especies animales que encontrarás en su hábitat en las azules aguas del océano. Uno de los animales más fascinantes es el delfín, cuyas características lo hacen uno de los más queridos en todo el mundo.
¿Alguna vez has vivido un avistamiento de cetáceos?
El avistamiento de delfines te permitirá conocer más a fondo a estos animales y ver cómo es su día a día. Suelen formar grupos de entre 6 y 100 individuos, por lo que el trabajo en equipo es fundamental en su relación. Esto hace que sean animales muy solidarios, protegiéndose unos a otros.

Las características más curiosas de los delfines
La manada siempre está conectada, por lo que si un delfín sabe que estás cerca con tu barco, el resto de sus compañeros también lo sabrá. Desde que nacen, las crías se mantienen muy unidas a los demás delfines, nadando en el centro del grupo mientras todos las protegen.
Su alimentación se basa en peces, crustáceos, calamares y pulpos. Cuando son pequeños, como todo mamífero, se alimentan de leche materna y lo hacen, como es lógico, bajo el agua.
Cuando nadan suelen saltar para tomar aire y sumergirse de forma rítmica, como si cabalgaran entre las olas, lo que hace que verlos sea el atractivo principal para todos los que pasan por ahí. Usan gestos para comunicarse entre ellos, además de silbidos que forman su propio lenguaje. Podríamos comparar cada silbido con la voz humana, es decir, cada quien tiene su propia voz y cada delfín tiene su propio silbido.
Existen 32 especies de delfines que habitan en el planeta y todos suelen vivir entre 40 y 60 años. Nada a una velocidad de unos 45 km/h y pueden sumergirse hasta 300 metros, aguantando la respiración durante 25 minutos antes de volver a la superficie para tomar aire nuevamente.
A lo largo de la historia se ha caracterizado por ser un animal muy querido por los humanos. De hecho, los antiguos griegos y egipcios creían que era una reencarnación de una divinidad y hasta hoy en Australia lo consideran un animal sagrado.
Lo que sí es seguro es que si vas a dar un paseo en barco, ya sea con tus amigos, familiares o pareja, disfrutarán viendo nadar a los grupos de delfines con los que se encuentren.