Hoy en día la equitación es reconocida como un deporte, pero no hay que olvidar que los caballos han estado presentes en nuestra civilización desde tiempos ancestrales. Una de las razas más sorprendentes es el caballo de pura raza árabe.   

No cabe duda del papel que este caballo ha tenido en las civilizaciones relacionadas con el desierto, e incluso existen referencias de estos caballos en la época de los faraones. Este caballo fue utilizado por todas las tribus nómadas del Medio Oriente.

Pura raza árabe


La llegada del caballo árabe a España    

España fue, lógicamente, el primer país de Europa en recibir el caballo árabe debido a la invasión musulmana (siglos VIII al XV).

El reconocimiento oficial del Árabe en España    


El primer criadero de sementales se estableció en Jerez de la Frontera en 1847. Los primeros caballos árabes registrados al parecer pertenecieron a la reina Isabel II. En 1893, la Yeguada Militar se encargó de la cría del pura raza árabe, reforzándola con importaciones constantes de sementales y estableciendo buenos criterios de selección.
 
El duque de Veragua    

En 1920, D. José María Ybarra y el Duque de Veragua iniciaron la iniciativa privada de criar caballos árabes. El descendiente de Cristóbal Colón dio gran impulso a su ganadería con importaciones de valiosos sementales de Inglaterra como Razada y Sirio III, así como numerosas yeguas, llegando a tener una selección muy importante de los mejores caballos de esta raza.

De la Guerra Civil a la actualidad    


La Guerra Civil Española de 1936 diezmó la ganadería de Veragua: se sacrificaron caballos, se perdieron documentos, se requisaron caballos para el frente... Después de la Guerra Civil, la Yeguada Militar fue pionera en la cría de estos caballos; sin olvidar el entusiasmo y la afición de algunos criadores particulares.

Características     

El caballo árabe mide entre 1.48 y 1.52 m. de altura y su pelaje suele ser tordo, alazán o castaño. No es, como se deduce de las medidas indicadas, un caballo grande pero es ágil, de movimientos fluidos, muy ligero y el de mayor resistencia.

Conoce la historia de esta raza


Sin duda alguna, dado que la característica más notable del árabe es su resistencia, el raid es la disciplina en la que triunfa inevitablemente. Los caballos ganadores de raid, que no son de pura raza árabe, tienen un porcentaje muy elevado de esta sangre. Este caballo también es muy apreciado por los jinetes que disfrutan de la equitación al aire libre. También hay carreras reservadas para caballos árabes y por supuesto los concursos morfológicos generan gran pasión en muchos países.

La influencia del árabe    

Desde el punto de vista de la cría equina es bien sabido que el árabe es el mejorador indiscutible de razas; tanto de caballos pesados como de sangre caliente. También hay que recordar que el purasangre inglés al igual que el anglo-árabe descienden del caballo árabe.