Coasteering Irlanda 3 precios y ofertas 2025

Si te gustan los deportes de aventura, ya deberías saber que Irlanda es la tierra de llegar al límite. Y queremos hablarte de una actividad en la que esto no es sólo metafórico, donde te inclinarás de verdad hasta los límites de la tierra, donde los acantilados y las rocas caen al océano, y sentirás las emociones del coasteering. Es el deporte de explorar una parte del mundo que no solemos ver de cerca. Cuando vamos al mar, solemos estar en la playa o sobre los acantilados, pero el coasteering nos lleva fuera de la carretera y de la arena, a la zona intermareal de acantilados, cuevas, arcos de roca y pozas mareales. Escalar, trepar, saltar y nadar son sólo algunas de las formas en que nos desplazamos por este espacio, que nos proporciona un subidón de adrenalina y un entrenamiento de todo el cuerpo. Si te parece más que bien, sigue leyendo para saber más.

¿Dónde están los mejores sitios para hacer coasteering en Irlanda?

• Hook Head: En el extremo de la península de Hook, en el condado de Waterford, el faro de Hook se alza sobre un promontorio rodeado de mar por tres lados. Se trata del faro en funcionamiento más antiguo del mundo, y se construyó para advertir a los barcos de las escarpadas rocas que rodean el cabo. Pero si no estás en un barco, no corres ningún riesgo con estas rocas; de hecho, crean un fantástico patio de recreo natural. ¿Te gusta la idea de explorar cuevas completamente inaccesibles desde tierra firme? ¿Y deslizarse por pendientes rocosas cubiertas de algas? ¿Y si te dijéramos que puedes dejar que las olas hagan parte del trabajo de escalada por ti elevándote por los acantilados? ¿Te apetece? En ese caso, ni siquiera necesitamos mencionar las aguas claras y turquesas que rodean Hook Head .

• Condado de Kerry: La tierra de fiordos de Irlanda, la costa del condado de Kerry se caracteriza por largas y estrechas entradas de mar separadas por penínsulas. Aquí hay varios destinos excelentes para practicar coasteering, como Ballybunion, la península de Iveragh, cerca de Cahirciveen, y Dingle. Hay todo tipo de formaciones costeras por descubrir, fantásticas plataformas desde donde zambullirse en aguas profundas para lucirse con algunas acrobacias épicas, y una fauna única que habita este espacio liminal entre la tierra y el mar.

• Condado de Clare: La Wild Atlantic Way es una carretera que recorre la costa atlántica occidental de Irlanda. Es una ruta preciosa para un road trip, pero si lo que quieres es ser realmente salvaje, mojarte mucho y salirte de los caminos trillados, deberías practicar coasteering. Kilkee, en el condado de Clare, es una popular localidad costera que sirve de punto de partida para algunas emocionantes travesías al borde del agua. Puedes escalar y nadar, o combinar estas técnicas de coasteering con otros deportes acuáticos como el kayak o el esnórquel para crear una aventura híbrida que te abra aún más el paisaje terrestre y acuático.

• Connemara: esta región del condado de Galway es una de las más alejadas de la costa atlántica irlandesa. En el interior, hay montañas escarpadas con altos picos, y éstas descienden de forma dramática hasta el mar alrededor de la península de Ballyconneely. Se trata de un paisaje casi inalterado por el mundo moderno, donde el terreno está a merced de los elementos. A lo largo de milenios, las olas, el viento y la marea han esculpido barrancos y cuevas, calas y acantilados en las rocas, y aquí puedes encontrar algunas joyas ocultas y emociones únicas si sabes dónde buscar.

• Condado de Mayo: El condado de Mayo ofrece aún más oportunidades para practicar el coasteering. El centro turístico de Westport parece una parte remota del mundo, pero hay que ir aún más al oeste para llegar a Belmullet, uno de los mejores lugares de la zona. Otra opción para los más atrevidos es alejarse de la costa irlandesa y llegar a la pequeña tierra rocosa de la isla de Clare. Con 360º de costa, te podrías pasar toda una vida explorando el mundo acuático de las costas de Clare... y nunca te aburrirías.

• Donegal: El condado más septentrional de Irlanda está casi aislado del resto del país, y es una de las zonas menos pobladas de la isla de Irlanda. Todo ello atrae a verdaderos aventureros, que se ven recompensados con actividades al aire libre de la máxima calidad. Hay varios lugares donde hacer coasteering, muchos de ellos en la zona de Inishowen. La virgen bahía de Kinnagoe está protegida de los elementos por altos acantilados, y si eres lo bastante valiente para enfrentarte a las fuerzas de la naturaleza, estos acantilados son un escenario ideal para hacer este deporte.

¿Qué necesitas llevar para hacer una excursión?

En primer lugar, necesitas alrededor de medio día para una experiencia de coasteering en Irlanda. Tu operador turístico intentará que pases entre 2 y 2,5 horas en el lugar, saltando acantilados, nadando en aguas abiertas y descubriendo las fascinantes costas de esta isla atlántica. Si se tiene en cuenta el trayecto hasta el destino y el tiempo necesario para recibir instrucciones de seguridad y comprobar el equipo, la actividad puede durar una o dos horas más en total.

En cuanto al equipo, las cosas que hay que llevar son fáciles de encontrar en casa, o incluso en la maleta si estás de vacaciones. Necesitarás un bañador, una toalla, ropa de recambio y un par de zapatillas viejas con cordones. Tu guía en la costa irlandesa se encargará no sólo de llevarte a una aventura salvaje, sino también de proporcionarte un traje de neopreno, un casco y un chaleco salvavidas para mantenerte abrigado y seguro, así como guantes y otro equipo cuando sea preciso.

Requisitos para hacer esta actividad

Aunque se trata de un deporte que te lleva a lugares que solemos considerar peligrosos, es un deporte seguro. Además del equipo que se te proporcionará, contarás con los conocimientos locales de tu guía, que sabrá adónde llevarte y qué debes tener en cuenta. Esto significa que es una actividad divertida para toda la familia. Los niños más pequeños que la mayoría de los operadores turísticos de Irlanda aceptan en una excursión tienen 10 o 12 años o más, aunque en algunos lugares es posible que niños de tan sólo 8 años se unan al grupo si las condiciones son adecuadas.

Si te apetece salir de tu zona de confort, la costa irlandesa es el lugar ideal. ¡Ven y disfruta!