Cerca de la frontera con Francia se haya el Pirineo Catalán, en el término de Lérida, y algunas de las localidades más pintorescas de la Península, recién sacadas de un cuento o de una fábula popular. De esta manera, los centros de aventuras que trabajan en la comarca aprovechan la belleza de unos paisajes inigualables para proponeros un deporte en el que se descarga adrenalina a raudales, el puenting. ¿Quién no ha oído hablar de estos saltos al borde de un precipicio?

Encima, dada la diversidad de actividades que se ofrecen en la región, lo más lógico sería combinarlo, por ejemplo, con una ruta en kayak, un paseo a caballo, un recorrido con raquetas de nieve o un vuelo en parapente. Pregunta sin compromiso las diferentes alternativas a tu disposición.

Lo esencial es liberar toda la serotonina que tienes acumulada. Pero, también, dejar en otro plano el resto de preocupaciones y disfrutar de todo lo que se avecina. Por ello, todas las empresas de la provincia proporcionan transporte hasta el lugar exacto del apeadero. Fácil, sencillo. Ideal para compartir con tu pareja o con tus amigos. La elección definitiva es solo tuya.

¿Dónde están las mejores zonas para saltar en Lleida?

• Esterri d’Àneu: en este pequeño municipio de alrededor de 900 habitantes, al margen de un puente románico del siglo XIII, existe otra plataforma a las afueras desde la que se realizan saltos con una caída libre de entre 20 y 25 metros. Lo más llamativo es que en esta zona se impulsan multitud de actividades multiaventura en contacto con la naturaleza debido al embrujo que desprende esta villa, un pueblo milenario con arquitectura bien conservada de la época medieval.

• Llosa del Cavall: este embalse, terminado en 1997, debe su nombre al área boscosa donde se ubica. Tratando de emular la mítica inmersión al vacío que efectúa Pierce Brosnan en la piel del agente James Bond en Verzasca, Suiza, pegado al muro de contención de una garganta de 220 metros de altura, alguien decidió que el salto más profundo de España se haría desde esta presa de 122 metros de altitud situada en el Pre-Pirineo leridano. Aquí, además, está muy extendido el bungee jumping, todavía más audaz que el tradicional, como veremos a continuación.

• Sort: Aparte de ser conocido en todo el panorama nacional por la administración de lotería “La Bruixa d’Or”, acreedora de numerosos premios importantes en los sorteos de Navidad o El Niño, este municipio a orillas del río Noguera Pallaresa puede jactarse de haberse convertido en el escenario idóneo para practicar toda suerte de deportes de aventura. Uno de ellos es el puentismo, que se lleva a cabo en la paso elevado que hay situado siguiendo la corriente del río a 15 metros sobre el nivel del agua.

¿Qué tipos de saltos están disponibles en Lleida?

- Sistema de péndulo: Llamado así porque uno de los extremos de la cuerda va atado a una estructura de hierro y el otro a la cintura del “jumper” y produce un movimiento pendular al finalizar el descenso. Por todo ello, las cuerdas que se utilizan son dinámicas, lo que significa que absorben todo el impacto de la caída y el cuerpo no se resiente. Aunque es la modalidad clásica, la más frecuente, es perfecta para los que se inician en esta disciplina deportiva. Conforme la altura sea mayor más espectacular será el salto, esta máxima siempre es inviolable. Por eso, las personas que lo han probado alguna vez eligen para su siguiente reto una cima más alta. Pueden empezar por Sort para, después, afrontar el desafío que plantea Esterri d’Àneu o, más allá, Llosa del Cavall.

- Bungee Jumping: la diferencia con el anterior radica en que el tipo de cuerdas usadas para la ocasión son elásticas, lo que resulta en balanceos perpendiculares al suelo a causa de la contracción y distensión de las bandas de gomas, que pueden llegar a estirarse hasta un 400% más respecto de su tamaño original. Es lo que comúnmente denominaríamos rebotar gracias a la fuerza de gravedad vertical que ejercen las lianas. Sí, es una versión extrema del anterior que se celebra en Llosa del Cavall sobre la pasarela más alta del país, con capacidad para 25 personas, en calidad de espectadores. Además, aquí tiene la peculiaridad de que el entorno agreste que la rodea es sumamente mágico.

¿Qué requisitos hay que cumplir para hacer puenting en Lleida?

En líneas generales, con carácter preceptivo, las compañías que operan en la provincia restringen la participación en esta actividad a los menores de 18 años. Otra empresa organizadora fija el límite de edad en 16 años, debiendo acudir el interesado en la fecha establecida acompañado junto a su tutor legal.

Otro parámetro que debemos tener en cuenta hace referencia al peso de la persona que desea contratar la actividad. Sin excepción, el pesaje nunca puede caer por debajo de los 40 kilógramos ni rebasar los 120.

¿Es seguro el salto de puenting?

Sí, prometido. Al contrario de lo que suele creerse, este es uno de los deportes más seguros sobre la faz de la tierra. Vayamos por partes. Por un lado, el riesgo (aparente) derivado de la actividad no depende para nada del cliente o, al menos, no en su totalidad. No es tan determinante, por ejemplo, que hagas un mal salto o caigas en una posición anómala, la seguridad está siempre garantizada.

Toda la responsabilidad recae tanto en los monitores como en el material empleado. Las empresas que trabajan en esta zona disponen de equipos homologados, de algunas de las marcas más reconocidas en el ámbito internacional, y técnicos con formación expresa en esta disciplina, con miles y miles de saltos en su haber.

Primero, el equipamiento. Es obligatorio por ley que las compañías sean poseedoras de arnés, mosquetones, bloqueadores, casco de protección, guantes con los que prevenir fricciones y rozamientos y cuerdas rígidas de escalada o flexibles. Además, apoyan la regla del duplicado, es decir, habrá una réplica de todos los componentes: dos correas, dos sujeciones, etc. La única exigencia para el usuario es venir con ropa cómoda y calzado deportivo.

Por último, el papel de los instructores. Son los encargados de comprobar si la estructura del puente está en perfectas condiciones así como si la altura del mismo es, como mínimo, superior al doble de su anchura. Asimismo, es de rigor impartir un briefing recalcando los protocolos de seguridad que son necesarios adoptar.

A esta explicación categórica, le sigue la supervisión de la actividad, en las tres poblaciones donde se oferta, a cargo de cuatro profesionales. De este modo, a uno se le encomienda velar por la seguridad, el segundo controla la recepción y el tercero monitoriza el lanzamiento, coordinados, a su vez, por un jefe de salto. Todos ellos, sin excepción, con años de experiencia en esta práctica y titulaciones por doquier.

Deja la mente en blanco y siente cómo el pulso se acelera y el corazón palpita justo en el instante en el que estés a punto de tirarte por un abismo inmenso. Después, la euforia más absoluta.

¡Anímate a dar el salto con nosotros!