Si estás dando tus primeros pasos en el mundo del buceo o, por el contrario, ya eres todo un experto, seguramente quieras saber o conozcas cada uno de los inconvenientes que se puedan dar, pues ¡perfecto! Porque además de recordarlos, ¡os traemos las soluciones!


Conoce los principales problemas durante el buceo


Entrada de agua en la máscara

Uno de los problemas más frecuentes sin duda. ¿La solución? Comprar bien. Sí, así de sencillo… No escatimes en la máscara. Tienes que tener en cuenta que cada cara es distinta, puedes probar mil modelos pues existen en el mercado una gran variedad: de silicona negra y transparente; con uno, dos o más cristales; con un ángulo para aumentar la visión…

Las principales causas por las que el agua puede penetrar en tu máscara son:
 
  1. Ajuste defectuoso.
  2. Capucha o pelo pillados” bajo la máscara. Procura que no suceda. Si tienes el pelo largo, mejor llevarlo recogido en una coleta.
  3. Deterioro de la silicona, o de la cincha de sujeción. Conviene guardar la máscara en una caja rígida de su tamaño para transportarla. Evitarás golpes que puedan romper el cristal y deformaciones sin solución en la horma de la máscara. No dejes secarse la máscara al sol ni la expongas demasiado tiempo, termina “picándose”, y el día menos pensado se romperá la cincha o la horma. Cuida tu máscara como al resto del equipo.
  4. Por un golpe de mano o aleta de tu querido compañero o de otro buceador. Procura prestar atención a los movimientos de otros buceadores cercanos (sobre todo si van delante), y prever sus acciones para que no ocurra.
¿Qué hacer cuándo se meta el agua dentro de la máscara?
 
  1. Colocaremos la máscara correctamente, miraremos hacia la superficie mientras colocamos dos dedos sobre la parte superior del aro que envuelve los cristales y soplaremos por la nariz continuamente hasta que se hayan vaciado por completo. El aire al ascender queda bloqueado en la parte superior y vaciará de agua tu máscara. Repite la operación si fuera necesario.
  2. En ningún caso, aunque hubiésemos perdido la máscara, ascenderemos sin control a superficie. Esperaremos respirando tranquilamente a que el compañero se percate del problema y juntos subiremos respetando la velocidad de ascenso.

Evita que te entre agua o se empañe la máscara


Empañamiento de los cristales

No hay nada peor en una inmersión que perderte la mitad de lo que han visto tus compañeros porque llevas las gafas empañadas.  ¿La solución?
 
  1. Limpia regularmente los cristales con productos desengrasantes (los de fregar sirven) y acláralas bien después. En inmersión sobre todo si hay diferencia entre la temperatura exterior y la del agua, se acumulan vapores y grasa procedentes de tu piel. Otros remedios caseros son: limón, patata, pasta de dientes y, por supuesto, la saliva. Pero si quieres que sean eficaces, nunca mojes la máscara antes de usarlos y aclárala después.
  2. Por si acaso nada de esto funciona, no está de más llevar unas gafas de repuesto en algún bolsillo del jacket.
Problemas con el regulador

Si por alguna razón entrase agua en la boquilla de tu segunda etapa, puede que esta se encuentre rota o partida. Conviene revisar el regulador, el estado de la silicona y de la sujeción antes de bucear. Si está deteriorada cámbiala de inmediato. No es agradable quedarse con la boquilla, o un trozo en la boca, sin poder respirar. Tampoco resulta demasiado fácil ni cómodo respirar sin boquilla.

Si sucede en inmersión puedes continuar, pulsando el botón de purga de la segunda etapa, pero gastarás mucho más aire que normalmente.


Controla el regulador


Pérdida del lastre

Siempre será mejor repartir el peso por igual alrededor de la cintura sin retorcerlo y bien apretado a la cintura con la ayuda de la hebilla (si esta es de plástico mejor pues las de metal se oxidan). Recuerda que bajo el agua por el efecto de la presión el cuerpo y el neopreno se comprimen y este puede descolgarse cintura abajo si no lo has ajustado bien. Siempre que lo manipules sujétalo por la cincha, nunca por la hebilla.
 
  1. Es importante no deshacerse de él en caso necesario como no poderlo, sobre todo cerca de la superficie. Si lo pierdes en el fondo, pide ayuda a tu compañero. Arrodíllate en el fondo y con su ayuda colócatelo correctamente. Si no puedes, no lo sueltes, asciende con él en la mano.
  2. En un caso extremo, si asciendes sin lastre intenta hacerlo lo más lento posible, frenando con la posición de las aletas paralelas a la superficie, o en posición invertida dando aletas hacia el fondo, para compensar la flotabilidad del traje.

Pérdida de una aleta

Siempre será fundamental escoger unas buenas aletas, pues un mal estado de las fijaciones o de la tira de sujeción de tu aleta puede hacer que la pierdas durante la inmersión. ¿Te preguntas cómo actuar?
 
  1. Llama la atención de tu compañero y asciende lentamente hacia la superficie. Si fuera necesario puedes utilizar el jacket, pero no te empeñes en continuar con la inversión, pues puedes sufrir un calambre ya que no podrás mantener el ritmo normal.

Adquiere unas aletas en funcion de tu capacidad


Deshidratación. Calambres

Cuando respiramos, debido a la sequedad del aire de la botella, nuestro cuerpo pierde el doble de vapor de agua en humedecer ese aire, que en condiciones normales. Otros fenómenos asociados como la hipercápnia (intoxicación de CO2 respirado a alta presión) o el frío, estimulan la diuresis (pérdida de líquidos por la orina) y reducen el volumen del plasma sanguíneo. Este fenómeno además de aumentar considerablemente el riesgo de accidente de descompresión, puede provocar problemas musculares. ¿Cómo prevenirnos?
 
  1. Será fundamental hidratarte bien antes de la inmersión y, por supuesto, mantener un estado físico aceptable. Y aunque parezca mentira, escoge unas aletas en función de tu capacidad, debes adquirir unas aletas de una dureza intermedia, similar a tu estado físico y técnica de propulsión.
Posibles enganchones

En muchas zonas costeras existe el peligro de engancharse con artes de pesca colocadas, o restos de redes de barcos enganchadas en el fondo ya que no solo existe el riesgo en pecios, cuevas o grutas.

Ante cualquier enganchón debemos actuar con cautela, si nos ponemos nerviosos y nos movemos sin control la situación se podrá agravar puesto que el consumo de oxígeno y el estrés aumentará y nuestra capacidad de razonamiento disminuirá. ¿Ante esto, qué debemos hacer?
 
  1. Retrocederemos despacio y evaluaremos la situación. Si podemos liberarnos lo haremos con ayuda del compañero y del cuchillo. En caso necesario, abandonaremos todo aquello que sea imposible liberar, incluyendo el equipo pesado, en cuyo caso ascenderíamos lentamente con el regulador auxiliar de nuestro compañero.


Evita entrar en zonas escarpadas



Teniendo en cuenta todo lo relatado anteriormente, será fundamental que realices una última comprobación junto a tu compañero del equipo de buceo, antes de sumergirte para evitar problemas posteriores.

Observa el jacket y sus cierres, la fijación de la botella, el aire (comprueba la presión y las dos segundas etapas), el lastre correctamente colocado. Las cinchas de aletas y gafas, los latiguillos del regulador y la segunda etapa auxiliar sujetos. Mira los instrumentos y... ¡Si todo está O.K., ya podemos ir al agua!