Entrada de un día para el Loro Parque

Hay sitios que merece la pena visitar al menos una vez en la vida, por sus modernas instalaciones, por los espectáculos que ofrece, por la gran diversidad de especies que alberga en su interior. Venir a un zoológico con los más pequeños de la casa es uno de ellos, les supone un primer contacto con la naturaleza y les enseña a respetar a las distintas especies que lo habitan.

Y si encima nos referimos a uno como el Loro Parque, entonces todo cobra mucho más sentido porque, en este caso, estamos hablando del varias veces galardonado como el mejor zoológico del mundo por delante de algunos complejos históricos. ¿Qué es lo que hace diferente a Loro Parque respecto a otros centros?

En primer lugar, su ubicación, al lado del Valle de la Orotava, a las afueras del precioso municipio del Puerto de la Cruz. Esto es una enorme ventaja porque, normalmente, la entrada al Loro Parque se complementa con otras visitas a otros puntos de interés de la zona. 

En segundo lugar, sus magníficas instalaciones. Al contrario de lo que sucede en la mayoría de los zoológicos, que están en desuso con instalaciones obsoletas y mal conservadas, en Loro Parque prima el cuidado extremo, la inversión por modernas infraestructuras y el reacondicionamiento de las ya existentes.

En tercero, la gran diversidad que esconde con especies de todo el planeta, lo que lo convierte en una suerte de Arca de Noé. Habitantes de las profundidades marinas como orcas, delfines o leones marinos, aves para todos los gustos como loros o pingüinos, nuevos huéspedes como pandas rojos y así hasta una extensa lista de exóticos animales, siempre bajo la atenta supervisión de nuestros cuidadores.

Y, en cuarto y último lugar, los shows que propone el Parque, como, por ejemplo, PlanetPenguin, un pingüinario que reproduce a la perfección las condiciones de vida de estos simpáticos seres; el OrcaOcean, un recinto en el que contemplar la majestuosidad de las orcas, el desparpajo de los leones marinos o la inteligencia de los delfines; el Loro Show, un espectáculo en el que se exhiben distintas variedades de la familia de los loros; AquaViva, un acuario gigantesco que representa el fondo del mar con milimétrica precisión; o nuestros aviarios que recrean el hábitat natural de las selvas de Brasil o México con la inclusión de exhuberante vegetación y el curso de ríos. 

Pero, además, ya para finalizar, el parque incluye una impresionante oferta de restauración, con locales de comida nacional o internacional que harán las delicias de cualquier comensal, aptos para todos los gustos. Por si no fuera suficiente, os animamos a conocer de cerca los proyectos en los que el Parque está embarcado: a través de su organización sin ánimo de lucro, gestiona la conservación de especies en peligro de extinción así como otros labores de investigación y concienciación.

Un viaje en toda regla al corazón del reino animal. Una experiencia evocadora, mágica.