Partida Paintball en Serra das Meadas 200 Bolas 3h

Está comprobado que las mejores partidas de paintball son las que transcurren en escenarios reales y no construidos o simulados. Eso se debe a que reproducen al milímetro las condiciones genuinas en las que tiene lugar una sesión de paintball como las que llevan a cabo los verdaderos profesionales, véase las del ejército estadounidense tratando de emular situaciones factibles en una guerra.

También está demostrado que uno de los mejores lugares en el que emplazar una partida es un bosque. Esto es a causa de las características de un bosque, donde nos podemos resguardar en la maleza, nos podemos mimetizar con el entorno gracias una nuestro traje de camuflaje o podemos atacar por sorpresa.

Bien sabemos que en una partida de paintball la estrategia lo es todo. Si vuestro equipo sigue una táctica determinada y va hasta las últimas consecuencias con ella, lo más seguro es que tengáis éxito en vuestro cometido. Vamos a haceros una proposición irrechazable: que juntéis a un mínimo de 10 personas y os enfrentéis en campo abierto, al cobijo de los árboles, para dilucidar qué equipo vence.

La actividad se desarrolla a lo largo de 3 horas desde que nos vemos en el punto de encuentro, en la localidad de Lamego, hasta que finaliza por completo la partida. Asimismo, es importante recordaros que os haremos entrega de todo el material necesario para acometer esta actividad: la marcadora de aire comprimido y 200 bolas que tendréis que administrar sabiamente.

También todos los elementos de seguridad como el traje de camuflaje al completo, una máscara protectora y un peto para la zona del torso. Por otra parte, uno de nuestros instructores acreditados, con titulación oficial, será el encargado de dar las instrucciones pertinentes, normas y consejos y de supervisar el juego.

La batalla por la supervivencia tendrá lugar al pie de un marco incomparable: el que nos ofrece la Serra das Meadas, una reserva natural en la que podremos encontrar infinidad de distintas especies, algunas de enorme valor ecológico. Si con todo esto no es suficiente, esperad a comprobar en directo todas las virtudes de esta oferta, que son incontables.