Barranco de Furco y vía ferrata del Sorrosal Broto

Perfecta multiaventura de iniciación al barranquismo y a las vías ferratas. Disfruta de una jornada donde la adrenalina inundará tu día y para la que no tendrás que planificar nada salvo meter la ruta en el navegador, ya que contarás con todos los materiales y un guía titulado experto en ambos deportes de aventura.

Empezamos nuestra multiaventura oscense enfrentándonos al barranco del Furco, fácilmente accesible desde el pueblo de Broto, localidad de los Pirineos. Este barranco cuenta con un desnivel de 150 metros, y con una poquísima distancia de aproximación (de 5 a 10 min) ya que hablamos de un barranco corto, pero no lo menosprecies porque es de una intensidad alta.

Bien, ¿a qué nos vamos a enfrentar? El fabuloso barranco de Furco nos abre los brazos de la mejor manera que puede, dos cascadas nos adentran hacía una depresión en forma de anfiteatro, en el que la vegetación coge un protagonismo sublime. Las descenderemos en rappel, salvando un vacío de 25 metros que nos dejará en una poza intermedia.

Nos moveremos abarcando otro rappel de 10 metros sin miedo, hacia una de las zonas más encerradas y horizontales de esta ruta de barranquismo. Desembocamos hacia dos cascadas que utilizaremos como toboganes (7 metros) y aquí nos encontramos con una piedra que se asemeja a un trampolín en el que podremos realizar un salto de 8 metros, aunque también tienes la opción de realizarlo en rappel sin problema.

Una vez terminado este barranco del Furco, que representa todo un clásico de los descensos de barrancos, nos aproximaremos a la vía ferrata del Sorrosal a tan solo 5 minutos del barranco de Furco.

La vía ferrata del Sorrosal es considerada una de las más bellas y para más ventajas, no requiere un nivel avanzadísimo. Para empezar nos encontraremos con dos pequeños resaltes con grapas ancladas a la pared, debido a que este tramo suele resbalar y las rocas están sueltas, te facilitaremos la zona mediante cadenas. Parece más complicado de lo que realmente es, pero realmente el inicio de esta vía ferrata es sencillo.

Iremos separándonos cada vez más y más del suelo, hasta llegar a unas escaleras que suben verticalmente, observa a tu alrededor porque subes al lado de la majestuosa cascada de Sorrosal.

Al trepar por estas escaleras llegaremos a “La Mina” un túnel de 25 metros, excavado en roca que nos adentra en el mismo barranco de Sorrosal, para esta zona iréis bien ataviados con vuestro frontal. A la que salgamos de la oscuridad del túnel nos encontraremos (asegurados a la línea vida) con el increíble cauce del barranco. Avanzaremos 20 metros hasta encontrarnos con un divertido puente tibetano que nos ayudará a cruzar al otro lado del barranco. Con la adrenalina y la cara mojada, habremos superado el primer tramo de la vía ferrata de Sorrosal.

¿Seguimos? Tendremos que localizar una cuerda de maroma que nos indicará el camino, aquí nos encontraremos con un tramo vertical de una pared de 5 metros de altura. El siguiente reto será de carácter horizontal y divertido, llegaremos a unas placas inclinadas donde nos probaremos a nosotros mismos.

Descenderemos rodeados de vegetación por un sendero de robles, nos pararemos ante una puerta de madera (cerrar a vuestro paso) que nos permitirá enfrentarnos a la última parte de la ferrata de Sorrosal, una vía lateral.

El final del tramo es muy sencillito y cuenta con unas vistas inigualables del Valle de Broto y de la Cascada de Sorrosal.

Recordad, esta vía ferrata está prohibida hacerla al revés. Desde aquí un sendero rodeado de pinos os llevará a Broto (20 minutos)

¡Menudo día! Disfruta como nunca antes de la majestuosidad de los pirineos.

*Nuestros profesionales cuentan con titulación en socorrismo acuático, primeros auxilios y la titulación oficial Técnico deportivo nivel 2 en Barrancos obligatoria para desarrollar estas actividades. Como una Ingeniería Técnica en Topografía que permiten a nuestros expertos tener un conocimiento real del territorio.