Mi hijo quiere un quad: ¿se lo compro?
Últimamente, los quads han empezado a ser deseados también por los más pequeños, para quienes conducir un vehículo es una auténtica pasión.
Cada vez más hijos piden a sus padres, como regalo, un mini quad para divertirse al aire libre y familiarizarse con los fundamentos de la conducción. Y cada vez más padres se preguntan si es correcto comprar este vehículo de juguete para sus hijos.
A continuación, analizaremos cuál puede ser la mejor forma de acercarse al mundo de los mini quads y regalar a nuestros hijos un juego divertido, estimulante y, sobre todo, cómo hacerlo de la forma más segura posible.
¿Cómo elegir el quad adecuado para nuestro hijo?
Existen diferentes tipos de quads para niños, que se diferencian por su alimentación, sus dimensiones y el precio al que podemos encontrarlos en el mercado. Además, para seleccionar el mejor modelo según nuestras necesidades, conviene considerar la complexión y la edad del futuro piloto.
Las dos grandes categorías en las que podemos dividir estos vehículos de juguete son:
- Quads eléctricos: alimentados por baterías, los modelos para los más pequeños pueden alcanzar un máximo de 12 Voltios y 300 Vatios de propulsión, mientras que los para niños más grandes llegan hasta los 1000 Vatios de potencia.
- Quads de gasolina: utilizados principalmente por adultos, parten de una cilindrada de 50 cc hasta los 125 cc.
¿Son seguros los quads para niños?
Como cualquier otra actividad, conducir un mini quad implica la necesidad de contar con todo el equipo de seguridad, para divertirse sin miedo y evitar lesiones.
Uno de los aspectos clave es acercar al niño a este vehículo de juguete gradualmente y, si es posible, supervisarlo durante las primeras conducciones. Pero la recomendación más importante es equiparlo con el equipamiento correcto: casco y guantes, para que pueda jugar con total seguridad.
Además, existen en el mercado mini quads con mando a distancia, para que los padres puedan controlar desde lejos el vehículo y, si es necesario, intervenir: una especie de conducción asistida, para tomar el control en cualquier momento.
Así que adelante con la compra de mini quads, si se hace con conciencia y vigilancia. Aunque, como en todo en la vida, nuestros hijos deberán vivir sus propias experiencias, jugando y —¿por qué no?— raspándose alguna rodilla. Al fin y al cabo, es así, un poco, como se crece de verdad.
