Los karts son vehículos muy sencillos de manejar, aunque te recomendamos que te inicies en esta práctica de forma gradual. Lo primero que debes hacer es conducir en circuitos pequeños alquilando el vehículo. Posteriormente, si decides dedicarte a esta disciplina más seriamente, podrás comprar tu propio kart, aunque mantenerlo resulta un poco caro.
El material necesario para practicar karting es muy básico y, normalmente, la mayoría de las empresas que disponen de circuitos y vehículos, también venden o alquilan el equipamiento de seguridad. El casco es un elemento fundamental, ya que protege la parte más vulnerable del cuerpo. Hay que asegurarse de que esté homologado porque, de lo contrario, no será 100% fiable.
Los guantes también son obligatorios, ya que garantizan un mejor agarre al volante, al igual que un calzado adecuado (preferiblemente botas) que sujete bien el pie y evite cualquier contratiempo. Por último, la vestimenta juega un papel muy importante, ya que debe proteger el cuerpo para que, en caso de accidente, no se produzcan lesiones graves. Algunos utilizan también otros accesorios de seguridad, como protectores cervicales o chalecos para el torso que, aunque no son obligatorios, son grandes aliados para la protección personal.
Una vez completado el equipamiento, solo tendrás que ponerte al volante de un kart y vivir una de las aventuras deportivas más alucinantes de tu vida. Serán momentos que no olvidarás y que, sin duda, querrás repetir: ¡como dicen casi todos los pilotos, "una vez que entras en este mundo, es muy difícil salir"!
