Aunque, ¡cuidado! Si no tienes ningún tipo de certificación como buzo, siempre deberás ponerte en manos de profesionales para garantizar que la actividad se realiza correctamente y que estás fuera de peligro.
¿Quieres saber más? Lee: certificaciones de buceo PADI
Por otro lado, será importante considerar los cursos de buceo disponibles, así como las zonas en las que puedes practicar este deporte, pero sin quedarse atrás, resulta vital disfrutar de esta actividad con las máximas garantías y por eso, es conveniente conocer las siguientes técnicas de rescate. Cómo...
Actuar ante un calambre

El método a emplear consiste en agarrar el extremo de la aleta de la pierna afectada y jalar de ella gradualmente, estirando con cuidado la musculatura involucrada, para aliviar la contracción muscular intensa. El compañero puede ayudarnos dando masajes suaves en la zona afectada, o bien, sosteniéndonos para mantener mejor el equilibrio.
Salir del agua por una playa con oleaje fuerte
De esta manera, evitaremos que el oleaje nos derribe y nos arrastre. No nos separaremos del compañero y, si es necesario, nos tomaremos de la mano, mientras sostenemos con la otra nuestro regulador y máscara en el rostro.
Navegar con la escafandra sostenida entre nuestros brazos
Bajo el agua, nos quitaremos la escafandra. Una vez que la tengamos fuera de nuestro cuerpo y solo tengamos contacto con ella a través de la boquilla del regulador, respiraremos con normalidad y colocaremos la escafandra de modo que la válvula mire hacia adelante, es decir, hacia el lugar al que nos dirigimos.
Colocaremos cuidadosamente el octopus dentro del chaleco, lo doblaremos como si lo acostáramos en un barco y, dejando la manguera y el manómetro fuera, tomaremos la botella, inflaremos poco a poco el chaleco compensador, para lograr una flotabilidad neutra y procederemos a navegar como lo hemos hecho hasta ahora, pero esta vez controlando la flotabilidad solo por la manguera. A los 20 metros, aproximadamente, podemos volver a colocarnos el chaleco, como lo hemos hecho normalmente.
Recuperar y ascender a un compañero consciente
Verificaremos si expulsa burbujas por su regulador, si lo hace a un ritmo normal o acelerado... Todo esto nos dará una idea de su condición. Según la situación, intentaremos calmarlo e iniciaremos el ascenso.

Para ello, vaciaremos su chaleco y lo sujetaremos firmemente por la correa del hombro, controlando así el ascenso con nuestro chaleco. Haremos el ascenso cara a cara, es decir, manteniendo contacto visual, y controlaremos el ascenso sosteniendo su chaleco y vaciando el nuestro a medida que nos acercamos a la superficie, para controlar nuestra flotabilidad.
Recuperar y ascender a un compañero inconsciente utilizando nuestro chaleco compensador
Nos acercaremos rápidamente, verificando su estado: si respira, expulsa burbujas... Si ha soltado la boquilla, comprobaremos si su regulador libera aire y la presión en el manómetro. Si no hay presión, colocaremos la boquilla de nuestro octopus en su boca, presionando suavemente el purgador, para eliminar el agua.
Nos colocaremos detrás de él, pasaremos nuestro brazo derecho por debajo de su chaleco y por debajo de su axila, manteniendo con esa mano su regulador en la boca y levantando suavemente su cabeza para evitar bloquear la glotis durante el ascenso. Sostenido así, será prácticamente imposible que se escape, manteniéndolo siempre a nuestra altura.
Con la otra mano accionaremos nuestro chaleco para ajustar la flotabilidad. Trataremos de respetar la velocidad de ascenso, ya que ir más rápido no ayuda, sino que puede empeorar su estado. En superficie, inflaremos su chaleco y pediremos ayuda mientras iniciamos primeros auxilios.
Recuperar y ascender a un compañero inconsciente utilizando su chaleco compensador
Con la otra mano operaremos su compensador para ajustar la flotabilidad, actuando luego como en el ejercicio anterior. Esta técnica se recomienda cuando el compañero es muy grande o más pesado que nosotros, ya que su chaleco ofrece mayor flotabilidad.
Remolcar a un buzo en superficie
En superficie, si el buzo está consciente, inflaremos el chaleco para lograr flotabilidad positiva. Lo sujetaremos por la válvula de la botella, desde atrás. Mantendremos su rostro fuera del agua mientras lo remolcamos y le hablaremos para tranquilizarlo.

Otro método para remolcar a un buzo fatigado es inflar nuestro chaleco. Él boca arriba, colocaremos nuestros hombros bajo sus pies y nuestras manos sobre sus piernas. Así controlaremos la dirección, vigilando su estado y hablándole para calmarlo.
Si el buzo está inconsciente, inflaremos el chaleco y daremos la señal de emergencia al capitán o personal en tierra. Colocaremos a la víctima sobre nosotros, con su cabeza a la altura de nuestro pecho. Pasaremos nuestro brazo derecho bajo su axila y la correa del chaleco.
La mano derecha levantará ligeramente su barbilla y tendrá acceso al regulador y purgador por si es necesario. Vigilaremos su respiración, manteniendo el regulador en su boca. Hablarle, aunque esté inconsciente, puede tranquilizarlo si recupera el conocimiento.
Cómo insuflar aire a un compañero inconsciente con el regulador mientras lo remolcamos en superficie
En superficie, si el compañero no respira, inflaremos su chaleco para flotabilidad positiva, pero sin comprimir su tórax. Si el mar está calmado, aflojaremos ligeramente la hebilla del chaleco.

Daremos la señal de emergencia al capitán, asegurándonos de que nos vea para iniciar la evacuación. Tomaremos su regulador y lo purgaremos antes de colocarlo en su boca, eliminando el agua y verificando que tenga aire.
Si no tuviera aire, usaremos nuestro regulador u octopus, purgándolo suavemente cada 5 segundos, evitando lesiones.
Con una mano sujetaremos su barbilla y el regulador, asegurando que su boca selle bien. Con los dedos pulgar e índice de la otra mano, cerraremos su nariz, verificando que las vías respiratorias estén abiertas. Observaremos si su pecho se expande al purgar suavemente. Si no se infla, las vías están obstruidas.
Para remolcarlo, podemos hacerlo desde atrás, abriendo sus vías y nadando hacia atrás. Al llegar al barco, le quitaremos el equipo, sin interrumpir la respiración asistida.
Podemos practicar esto en piscina o en mar calmado después de una inmersión.
Recuerda entrar al agua con los pies juntos
En una embarcación de borda alta, sin plataforma para saltar, ingresaremos con un salto vertical. Tras equiparnos, inflaremos ligeramente el chaleco, nos colocaremos en el borde, sujetando con una mano el regulador y la máscara y con la otra la consola y la manguera.
Colocaremos el regulador en la boca y, tras verificar que no caeremos sobre nadie, saltaremos mirando al horizonte, con los pies juntos (talones unidos).

Quizá nunca necesites estas técnicas, pero conocerlas hace tu experiencia de buceo segura y divertida.