Existen muchas razones para practicar deportes de aventura (puedes ver algunas en este enlace), pero lo que motivó a Sergio a andar en bici fue que el fútbol, a pesar de ser un deporte de equipo, le pareció demasiado competitivo. Una cosa llevó a la otra y el BMX llegó a su vida. Ha viajado por medio mundo y se ha codeado con deportistas de élite, pero sigue siendo el mismo chico sencillo de siempre.
Yumping.- Sergio, vemos que eres todo un campeón del BMX. Cuéntanos, ¿cómo fue que quisiste iniciarte en este deporte?
Sergio Layos.- La verdad es que mis inicios en este deporte nunca fueron con la intención de volverme profesional, sino que fue algo que mi hermano y los amigos empezaron a hacer y, una vez que me metí en el ambiente, no pude dejarlo.
Y.- Empezaste cuando sólo tenías 11 años. Es curioso porque a esa edad la mayoría de los niños juegan fútbol. ¿Qué te decían tus amigos?
S.L.- Bueno, antes de empezar con la bici también jugué algunos partidos de fútbol, pero me decepcionó mucho la agresividad y la falta de compañerismo de los otros jugadores y hasta de los padres que iban a los partidos. Terminó pareciéndome un deporte un poco deprimente.
Fuera del horario de clases, no solía tener mucho contacto con los amigos de la escuela por la distancia, y el resto de mis amigos también andaban en bici, skate o patines, así que lo más normal para nosotros era practicar un deporte así.
Y.- A los 13 años ya estabas compitiendo en Campeonatos del Mundo. ¿Fueron difíciles los inicios?
S.L.- No recuerdo que haya sido difícil, ya que en esa época todos se inscribían a los campeonatos sólo con ganas de pasarla bien. Si ibas a un campeonato, tenías que participar aunque llevaras un mes montando.
Y.- Tenías que combinar tu pasión con los estudios... ¿Contabas con apoyo en casa?
S.L.- En casa tenía el mejor apoyo que podía tener: mi mamá, que siempre me apoyó y me dio los mejores consejos. Pero, desafortunadamente, la educación en este país no solía (ni suele) apoyar a deportistas que, por viajes y demás, no pueden asistir a clases normales como los demás alumnos.
Y.- Como en España en ese entonces este deporte no era muy común, tuviste que hacer maletas y mudarte a Texas, EE.UU. ¿Cómo recuerdas esa época?
S.L.- Fue algo muy positivo, porque romper con todas las limitaciones y la falta de instalaciones para practicar este deporte a alto nivel me frustraba bastante. Fue una decisión muy acertada y me vino muy bien.
Y.- Desde 1999 compites a nivel internacional. ¿Cómo fue la experiencia de subir al podio por primera vez?
S.L.- No tengo un recuerdo muy claro de la primera vez que subí al podio. Para mí, los campeonatos son para disfrutar y, claro, terminar en el podio es muy gratificante, pero supongo que en esa primera vez estaría más pendiente de ver cuándo quedaban libres las rampas para volver a montar.
Y.- ¿Es difícil hacer amigos en el mundo de las competencias?
S.L.- Para nada. Este es un deporte atípico en muchos sentidos, porque mis mejores amigos son muchos de los que llegamos a las finales de cualquier campeonato. Incluso, a veces terminamos prestando nuestras propias bicis o arreglando la bici del rival contra el que compites. Todo se hace más por diversión que por ganar.
Y.- ¿Hay algún rider que admires y al que te gustaría parecerte?
S.L.- Desde el principio, siempre he sido fan del estilo de Rubén Alcántara. Para mí, él tiene una forma de montar única. Pero también me gusta cómo montan Chase Hawk o Mike Aitken.
Y.- ¿Practicas otros deportes de aventura en tu tiempo libre?
S.L.- Intento practicar MTB, motocross o surf siempre que los viajes y el entrenamiento me lo permiten.
Y.- ¿Cuál ha sido la prueba más dura que has enfrentado?
S.L.- Creo que lo más difícil fue superar el proceso de volver a montar al mismo nivel después de romperme la tibia y el peroné. Psicológicamente, fue muy duro.
Y.- A lo largo de tu carrera, ¿alguna vez pensaste en tirar la toalla?
S.L.- En una carrera deportiva siempre hay altibajos y muchas cosas que te pasan por la cabeza, pero tirar la toalla nunca ha estado en mis planes. Solo espero que mi cuerpo me permita seguir muchos años más.
Y.- Viajando constantemente, pasas poco tiempo en casa. ¿Qué es lo que más extrañas?
S.L.- A veces extraño tener una rutina, comer y dormir varios días en el mismo lugar, pero sobre todo extraño a mi familia y a mi perro Nota.
Y.- Sabemos que abriste un restaurante con tu mamá y tu hermano en tu ciudad natal, al que vas cuando estás en casa. ¿Sigues en contacto con tus amigos de la infancia?
S.L.- Sigo muy en contacto con algunos amigos de la infancia y, sobre todo, con muchos de cuando estudiaba. Son personas que me sacan de la rutina de la bici y me muestran otra cara del mundo que, cuando estoy viajando, cuesta recordar. Eso siempre es genial.
Y.- ¿A qué lugar del mundo volverías siempre que pudieras?
S.L.- Japón, sin duda. Acabo de llegar hace unas semanas y volvería mañana mismo. Es un país increíble.
Y.- ¿Dónde te has encontrado con las mejores competencias?
S.L.- Para mí, los mejores eventos suelen ser aquí, donde nos reunimos todos los amigos y hay un ambiente único. En otros campeonatos del mundo, aunque todos nos conocemos, cada uno viene de una parte distinta del mundo... no está esa chispa que tenemos aquí.
Y.- ¿Cuál es el momento en el que sentiste más adrenalina?
S.L.- Creo que fue recientemente en el Red Bull Quarter Master, donde nos lanzábamos por una bajada a velocidades de hasta 63 km/h para hacer un aéreo en unos de los quarters más grandes del mundo.
Y.- Si volvieras a nacer, ¿te dedicarías de nuevo al BMX de forma profesional?
S.L.- ¡Si pudiera, no lo dudaría! Creo que cambiaría muy poco de mi vida si me dieran a elegir.
Y.- ¿Cuál es tu próximo reto?
S.L.- Acabamos de empezar un proyecto para grabar otro DVD de Etnies, el cual estaremos filmando por más de un año.
Y.- ¿Y tu sueño más grande?
S.L.- ¡Llegar a los 50 años disfrutando de la bici como hasta ahora!
*Fotografías cortesía de Red Bull
