Por otro lado, aquí te dejamos una lista con los deportes de invierno menos comunes que podrás encontrar y que te brindarán sensaciones sumamente placenteras.
1. Excursión en raquetas de nieve. Cada vez son más los mexicanos que practican este deporte en nuestras montañas, y es porque es una actividad muy sencilla que se adapta a todos los niveles y públicos. Solo hay que seguir las instrucciones del guía al ponerte estos accesorios en los pies y seguirlo durante el recorrido.
Al principio puede que te sientas un poco raro, pero después de unos minutos caminando sobre la nieve verás que es de lo más cómodo.
Es una actividad súper padre.
2. Recorrido en mushing. Lo que los esquimales usaban en la antigüedad como medio de transporte para desplazarse, hoy se ha convertido en un pasatiempo para muchos amantes de la nieve y la naturaleza. Sube a un trineo jalado por perros que seguirán las instrucciones del musher para acelerar, girar o detenerse.
Es muy recomendable para parejas que quieran hacer algo diferente o incluso para que los más pequeños de la familia se diviertan.
3. Taller de construcción de iglús. Si quieres vivir una mañana muy peculiar, esta es tu actividad. Un guía te explicará los pasos necesarios para fabricar bloques de nieve con las técnicas adecuadas y que el iglú se mantenga en pie sin derretirse pronto.
Además, si lo haces correctamente y así lo deseas, en algunos lugares te ofrecen la opción de quedarte a dormir dentro (también hay hoteles de este tipo).
4. Snow buggy. Similar a los buggies tradicionales, con la diferencia de que estos están diseñados específicamente para circular sobre la nieve. Una actividad con la que podrás liberar adrenalina y compartir con quien quieras, ya que cada vehículo tiene capacidad para dos personas y podrán turnarse cuando lo deseen.
5. Excursión en motos de nieve. Si eres fan de los vehículos de motor, esta actividad te encantará. Un guía irá al frente del grupo durante el recorrido y gracias a él podrás descubrir los rincones más impresionantes de la montaña. Con la posibilidad de ir dos personas en la moto, por lo que, si lo prefieren, pueden turnarse para manejarla.
6. Rutas de esquí de fondo. Gracias a esta práctica podrás llegar a cualquier rincón del paisaje nevado y, además, observar los lugares más sorprendentes desde todas las perspectivas posibles, desde el terreno más plano hasta la cima más alta. Es recomendable que estés en buena condición física, pues es algo cansado, pero de verdad que el esfuerzo que inviertas valdrá la pena.
El guía siempre adapta el itinerario al nivel de los participantes, así que no lo pienses más y ¡anímate!
7. Helieski. ¿No sabes qué es? Imagina que un buen día subes a un helicóptero y llegas a una de las montañas más altas de alguna estación de esquí. De repente se abre la puerta de la aeronave y tú, que estás ahí con tus esquís puestos, saltas del helicóptero y comienzas a deslizarte por la ladera de la montaña a toda velocidad. ¿No es emocionante?
Eso sí, es necesario que tengas experiencia como esquiador.
8. Speed riding. Deporte para los más atrevidos y quienes tienen más experiencia en el mundo del esquí. Se trata de practicarlo como siempre, con la diferencia de que llevas un parapente en la espalda, por lo que habrá algunos tramos en los que puedas volar y volver a aterrizar en la nieve para seguir esquiando. ¡Una locura, sin duda!
9. Tubbing. Algunas estaciones de esquí lo han puesto de moda y es súper divertido para practicar en familia. Consiste en subirte a unos colchones en forma de círculo y bajar desde lo más alto de la montaña a toda velocidad. ¡Muy pero muy divertido!
10. Snowtowing. Para quienes sean amantes de deportes de tabla como el snowboard o el wakeboard. Al practicar esta modalidad, estarás sujeto a un cable-ski que te jalará a toda velocidad. La adrenalina será la protagonista de esta aventura, ¡no te la pierdas!
