Como imaginarás, el esquí es un deporte técnico donde será fundamental tener una buena condición física para disfrutar adecuadamente de las pistas. Muchos lo pasan por alto, pero no te preocupes porque te daremos una serie de consejos que te ayudarán a mejorar tus habilidades y que, sin duda, si los realizas de manera constante, contribuirán a evitar lesiones o contratiempos al practicar este deporte. 

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De esta forma, lo más probable es que disminuyan las probabilidades, ya no de una fractura ósea o lesión ligamentosa (que muchas veces son inevitables), sino de una simple tendinitis, contractura o sobrecarga muscular por desequilibrio o por algo tan común como hipotonía muscular, es decir, debilidad muscular. 

¿Cómo mejorar las habilidades?

Mantén un buen tono muscular

El cuerpo es "un todo" y aunque tener un buen tono muscular en las piernas es importante, también lo es en el torso y brazos. Así que en la preparación física habitual del esquiador habrá que ejercitar toda la musculatura posible para estar en la mejor forma física. 

En cuanto al desarrollo muscular en las piernas. Es clave que la parte posterior del muslo (músculos isquiotibiales) esté lo más equilibrada posible con respecto al cuádriceps (parte frontal del muslo). No olvides que muchas lesiones musculares se deben a un desequilibrio, casi siempre a favor del cuádriceps sobre los isquiotibiales.

Realiza actividades aeróbicas


Debes considerar que la mayoría de las estaciones de esquí están por encima de los 1,500 msnm y, por lo tanto, la presión parcial de oxígeno es menor, lo que dificulta su llegada a la sangre y aumenta la sensación de cansancio y fatiga. Por eso también será importante que un mes antes del inicio de temporada, empieces con actividades aeróbicas (correr, nadar, bicicleta, aeróbic...). Al hacerlas, sigue estas tres reglas:

  • Deben ser continuas. Sin paradas.
  • Duran entre 15 y 45 minutos (a mejor condición física, más tiempo).
  • Trabaja entre el 70% y 85% de tu frecuencia cardíaca máxima.


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Flexibilidad


Es una de las condiciones físicas más olvidadas, pero conviene que siempre después de esquiar estires al menos 10 minutos, sin rebotes para no dañar el músculo. Las indicaciones más importantes son:

  • Llega a la posición lentamente hasta sentir una ligera tensión en la zona que estiras.
  • Mantén la posición entre 20 y 30 segundos.
  • No contengas la respiración; respira profundamente.
  • No superes el umbral del dolor.
  • Evita los rebotes.
  • Ejercítala diariamente al menos 10-15 minutos.
  • Recuerda que debe ser: indolora, sostenida y relajada.
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Ejercicios abdominales

  • Abdominales. Hazlos con la zona lumbar siempre apoyada en el suelo. Al terminar, mueve la cadera. Aumenta una serie cada semana.
  • Lumbares. Realiza pocos y al terminar estíralos bien. No superes la horizontal.
  • Vasto interno. No pases de 45 grados y siempre a velocidad lenta o intermedia. Hazlos con una pierna. Aumenta una serie semanal hasta llegar a 6-8 series. El peso dependerá de cada máquina y será el que te permita completar las repeticiones indicadas.
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Ejercicios de vasto interno

  • Isquiotibiales. Realízalos con una pierna sin tocar el glúteo. Velocidad lenta. Aumenta una serie semanal hasta 6-8 series. El peso dependerá de cada máquina y será el que te permita hacer las repeticiones marcadas.


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Ejercicios de pectorales

  • Torso. Velocidad lenta o intermedia. En la tercera semana sube a tres series y mantén. Incrementa el peso semanal según el ejercicio. El peso dependerá de cada máquina y será el que te permita completar las repeticiones indicadas.