
Hagamos un rápido repaso de este sitio excepcional, destino muy popular especialmente para los fanáticos del buceo.
A veces se le llama "el organismo vivo más grande del mundo". La Gran Barrera de Coral, ubicada en Australia, es un arrecife de 2600 km de longitud, lo que la convierte en el sistema de arrecifes de coral más extenso del planeta.
En total, abarca una superficie de 350,000 kilómetros cuadrados que alberga más de 2,500 especies. La Gran Barrera de Coral merece por completo su lugar como Patrimonio de la Humanidad (inscrita desde 1981) y representa el sueño de incontables buzos alrededor del mundo.

Sin duda, bucear en la octava maravilla del mundo es una experiencia de lo más única.
Encontrarás numerosos centros especializados en atender buzos de todas partes, así como agencias de viajes que organizan todo por ti. El tamaño de las excursiones de buceo puede impresionar: hasta 150 buzos por embarcación. ¡Definitivamente no es una expedición pequeña!
El precio, aunque accesible, ronda los 130€ por una inmersión básica. Si tu presupuesto lo permite, también hay opciones de cruceros, paquetes turísticos y visitas a algunas de las 600 islas ubicadas en la zona, como la Isla Lady Elliot.
La temperatura varía entre 20°C y 30°C según la época del año y la ubicación, pero ¡cuidado con la temporada de ciclones entre noviembre y abril!

La fauna y flora local son indescriptibles
Imposible mencionar todas las especies... De todos tamaños y colores, desde mantarrayas hasta tiburones inofensivos para el humano, sin olvidar ballenas y peces payaso, por nombrar solo los más conocidos. Los detalles de colores y los espectáculos submarinos hacen que muchos buzos salgan insatisfechos, pues hay demasiado por ver.
Lamentablemente, las noticias no son alentadoras. La Gran Barrera de Coral estaría amenazada a corto plazo según la UNESCO, que decidió incluirla en la lista de Patrimonio en Peligro a pesar de los esfuerzos del gobierno australiano (prohibición de anclar, impuesto a turistas que deseen observarla...).
Sin embargo, ninguna medida podrá contrarrestar el impacto del turismo masivo: aletazos constantes, tránsito incesante de embarcaciones, alimentación artificial de animales, etc. A esto se suma que la contaminación no solo proviene del buceo, sino también de cruceros, aviones sobrevolando la bahía, calentamiento global, desarrollo costero e industrias.

La opinión general intenta ser optimista, citando los intereses económicos que genera un sitio tan visitado y famoso. El tiempo dirá qué futuro le depara a la Gran Barrera de Coral.
Los buzos debaten los pros y contras. ¿Y tú, te animarías a bucear ahí? ¿Hasta dónde estamos dispuestos a llegar para vivir la aventura?