¿Qué son las corrientes para bucear?
Las corrientes marinas son uno de los fenómenos físicos sin los cuales no pueden entenderse las leyes de la oceanografía. Provocadas por diversos factores, son ríos internos que limpian, oxigenan y transportan alimento en todos los océanos y mares del planeta. Cualquier pequeño cambio en la temperatura de los océanos, en sus corrientes o mareas, afectaría las propiedades y la vida de la zona circundante en esas aguas y en tierra firme.

Por la misma rotación de la tierra y el aire en movimiento, prácticamente existen corrientes en todos los lugares del planeta, aunque en zonas costeras, las corrientes son pasajeras y dependen de otros factores temporales como las mareas, el viento costero, etc. Antes, pon atención a estos consejos para inmersiones desde la playa.
Existen diferentes corrientes marinas como el mar de fondo, las corrientes superficiales, verticales, corrientes de marea... En cualquier caso, te vamos a dar unos consejos prácticos para que siempre las superes con seguridad y sin miedo.
Cómo "surfear" la corriente y disfrutarla
Aprovechar los beneficios de bucear en la corriente sin sufrir sus desventajas solo es posible haciendo un recorrido de ida a favor de la corriente, es decir, sin preocuparte por regresar al punto donde comenzaste la inmersión.
Ve siempre en grupo
Parece obvio pero la realidad es diferente y es uno de los pilares básicos de la seguridad en corrientes. Estar siempre localizable y en contacto visual constante con tu compañero es esencial. Antes de entrar al agua, el líder del grupo evaluará la situación del agua y de la corriente. Este tipo de inmersión puede practicarse para recorrer grandes extensiones, sobrevolar paredes de arrecife, cruzar canales entre islas o estrechos, etc.
Las corrientes verticales, por ejemplo, son corrientes que pueden llevarte al fondo o lanzarte a la superficie. Este tipo de corrientes son muy comunes y es importante conocerlas bien para superarlas. Las corrientes verticales que te jalan al fondo, generalmente se van debilitando, así que si te atrapan, déjate llevar y cuando notes que pierde fuerza, muévete a los lados para salir de ella.
No uses cámaras para tomar fotos submarinas
Es casi imposible detenerse y pasaremos muy rápido, sin poder fijarte mucho en los detalles del fondo. Además, en caso de que tengamos que avanzar nadando con ese equipo, la resistencia que ofrece al agua representa un esfuerzo incómodo.Evita entrar en descompresión
En este tipo de inmersiones a la deriva, está totalmente contraindicado entrar en descompresión, por la dificultad de hacer la parada, o paradas, entre dos aguas en el azul. En algunas ocasiones, el capitán suelta unos metros de ancla, con mucho cuidado, para que los buzos puedan hacer las paradas bajo el barco agarrados a la cuerda mientras son arrastrados por la corriente.
Es necesario conocer muy bien el perfil del fondo y esta técnica, para realizarla con seguridad. De lo contrario, cuando llegue el momento, usaremos una boya de descompresión para avisar al capitán por dónde subiremos a la superficie. Conviene practicar su uso, para no enredarse en la cuerda y ascender con ella.
Lleva el equipo adecuado y sé precavido
También es muy importante llevar el equipo adecuado durante la inmersión. Que esté bien ajustado es fundamental. Una boya será muy importante, así como un reloj para calcular tiempos de marea. Hay que poner mucha atención al entorno donde estemos, fíjate en la vida marina, te ayudará a identificar los tipos de corriente que hay abajo.Hay que prever también que la situación puede empeorar en algún momento, por lo que, por ejemplo, es muy importante establecer dos puntos de salida para cuando termine la inmersión, por si en uno de ellos la corriente está más fuerte.
Informa tu plan a las personas que se queden en tierra
Se debe hacer un pequeño plan previo a la inmersión donde se ubique el recorrido aproximado, qué planes hay, etc. Si ocurre lo peor, siempre es bueno saber que hay alguien que pueda avisar al equipo de rescate.
Lo más importante de todo: déjate llevar y disfruta la experiencia. Si lo haces con miedo, no disfrutarás del buceo y de lo que se trata es de aprovechar al máximo este momento de tranquilidad bajo el agua.
Recuerda que "por alguna razón durante el buceo, el estrés se queda en la superficie."