
Yumping.- Hola Blanca, muchísimas gracias por atendernos de nuevo. El pasado 3 de marzo conseguiste tu último premio en la clase RS:X en la bahía de Cádiz... ¿Qué ha significado para ti este triunfo?
Blanca Manchón.- Ha sido todo un reto de superación personal para mí, estuve con gripe la semana antes y no sabía si iba a poder competir y era fundamental ya que era una de las pruebas selectivas para los Juegos Olímpicos. Ganar fue una sensación increíble y una gran recompensa al esfuerzo de los últimos meses.
No contabas con el material necesario ni becas para ir al mundial de Raceboard en Salou... ¿Qué te motivó a presentarte?
Necesitaba competir para volver a tomar ritmo después de mi embarazo y decidí ir con mi familia a divertirme y con todo el material prestado e intentar olvidarme un poco de todo lo que estaba viviendo por la pérdida de mis patrocinadores y el poco apoyo de la federación en ese momento.
Conseguiste patrocinadores gracias al triunfo en el mundial...
Gracias a ganar y volver a salir en los medios de comunicación pude demostrar que había vuelto a la competencia y que tenía un objetivo muy claro que era ir a los juegos de Tokio 2020. También se supo de mi historia con el abandono de mis patrocinadores de todos estos años al ser madre y de la injusticia que viven las madres deportistas. Toda esta repercusión hizo que sonara el teléfono y nuevas empresas se sumaran a mi proyecto deportivo como Instituto Español y Hero actualmente.

Acabas de firmar un acuerdo con la empresa Hero... ¿Qué opinas de esta empresa y tus nuevos patrocinadores?
Este patrocinio con HERO llegó en el mejor momento y me da mucha tranquilidad para preparar mi campaña olímpica, me siento muy identificada con la marca y creo que eso es fundamental cuando la representas. También cuento con el apoyo de INSTITUTO ESPAÑOL que desde el principio se comprometió con mi proyecto y creyó en mí como madre deportista. El año pasado firmé con el Club Náutico Puerto Sherry que me permite tener ese plus que antes no tenía.
¿Cómo es tu rutina ahora con Noah?
Cuando estamos en casa mientras está en la guardería hago mi entrenamiento y trabajo en mis negocios, después lo recojo, comemos, jugamos y nos echamos una siesta muy necesaria, por la tarde los abuelos se quedan con él mientras yo hago la segunda sesión del día, llegamos a casa, baño, cena y a dormir. Mi esposo es entrenador y director de nuestro centro de entrenamiento así que básicamente nos vamos complementando con los horarios. Cuando hay competencia Manuel mi esposo es el que hace de súper papá y viaja con Noah por el mundo para ir a verme y estar juntos.

¿Ha cambiado tu vida con él?
Más que mi vida, lo que ha cambiado es la logística y la forma de hacer las cosas.
¿Tu entrenamiento sigue siendo el mismo o ha cambiado?
Hemos optado por hacer entrenamientos y bloques de ejercicios más concentrados y de mayor intensidad y calidad. Antes podía quedarme en el agua horas sin preocuparme por nada más y ahora eso no es viable ya que tengo el rol de madre que cumplir, ha cambiado mucho la logística y las horas de descanso, pero cuando encuentras tu propia técnica para llevar todo al mismo tiempo te acostumbras.
¿Es posible compaginar la maternidad con ser deportista de élite?
Ser madre y deportista olímpica sí es posible. Al principio se ve difícil y complicado, y sin ayuda es prácticamente inviable. Hay que tener las cosas muy claras y saber que hasta volver a tener resultados el camino es largo pero todo llega. Si hubiera más apoyos institucionales, y por parte del Consejo Superior de Deportes te sintieras más respaldada todo sería más fácil y el volver a la competencia sería más rápido.

¿Has tenido que elegir entre una u otra?
Lo pensé muchas veces, te lo ponen en bandeja para tener que elegir, pero las ganas de vivir una campaña olímpica con mi hijo pudieron más. Pero si no tuviera la familia que tengo que tanto me ayuda y me facilita las cosas sería imposible o mucho más difícil.
¿Cuál es tu opinión acerca de la desigualdad que sufren las mujeres en los deportes de élite?
No existen las licencias por maternidad ni nada por el estilo, así que año de embarazo y hasta que vuelves a ganar algo estás sin ingresar dinero. Los deportistas de élite en España no cotizamos, yo llevo en esto desde los 12 años y no he cotizado ni un solo día de mi vida y compito por España. Hay que modernizarse y dar las mismas oportunidades a hombres que a mujeres en su carrera deportiva.
¿En algún momento pensaste en tirar la toalla cuando te enteraste de que estabas embarazada?
El embarazo fue planeado, pero lo que me ocurrió después fue para pensármelo evidentemente. Lo que pasa es que los años para ser madre coinciden con los mejores años de la carrera deportiva de una mujer: entre los 26 y los 35 cualquier chica está en su apogeo, así que parar para ser madre sin saber cómo vas a volver o si vas a tener apoyo es una aventura. Entiendo que muchas se retiren porque hay mucha incertidumbre y la visión que se tiene es que en el deporte hay que desaparecer o esconderse para ser madre.
¿Qué opinas sobre las cláusulas antiembarazo que imponen a algunas mujeres deportistas?
Sobre todo en deportes colectivos las he visto, pero poco a poco van desapareciendo. Ya hemos llegado a un punto en el que las propias deportistas lo ven normal, asumen que si van a ser madres tienen que desaparecer, que no es posible de otra manera, y sí lo es. Lo que pasa es que si cualquier mujer siente la presión social por recuperarse después del parto, en el deporte esta presión es mucho mayor.
¿Crees que has mejorado en el ámbito deportivo después de tener a Noah?
Totalmente. Me siento mejor que nunca, con más capacidad de resistencia y más fuerza. Ser madre te da un punto de madurez y organización a nivel mental que ayuda mucho. Los primeros meses es muy frustrante hasta que logras encontrar tu forma física y tus nuevos hábitos con el niño, los que realmente te funcionan pero después de eso eres capaz de todo. También aprendes mucho a relativizar las cosas, a mantener los pies en la tierra y valorar más tu estilo de vida.

¿Crees que hay que dar más visibilidad a los problemas que tienen las mujeres deportistas al embarazarse?
Hay que ser modernos y saber que este problema existe y cambiar un poco el modo de ayudar para que realmente sea efectiva la ayuda. Hay muchas, muchas chicas que tienen el mismo problema que yo y no han dicho nada. Yo era como ellas. Al principio vi normal lo de perder patrocinadores cuando iba a dar a luz, pero luego me di cuenta de que eso era muy fuerte. Es como si te corren de cualquier trabajo, denunciable, solo que en otros ámbitos se ve más claro. En el deportivo se ve como normal.
¿Por qué el deporte femenino tiene menos visibilidad que el masculino?
Depende de la gente que consume deporte. Antes muy pocas mujeres veían o se interesaban por el deporte, todavía esa inercia está ahí, y aunque cada vez más mujeres de todas las edades ven y hacen deporte cuesta que descubran o se enganchen al deporte femenino si no es accesible en medios de comunicación y por supuesto tampoco los hombres.

¿Nos veremos en los juegos olímpicos de Tokio en 2020?
Estamos superando barreras, y trabajando lo mejor posible, después de muchos años me siento fuerte mentalmente y llevo trabajando esta clasificación tanto dentro como fuera del agua los dos últimos años, estoy en Tokio al 99.9% falta poco para este momento, que será el primer paso para conseguir una medalla en Tokio 2020.
En 2010 te hicimos una entrevista... ¿Cómo has cambiado en estos últimos diez años?
La Blanca del 2010 era otra, ahora soy una versión mejorada mucho más feliz y segura de sí misma, orgullosa de mi carrera deportiva y de la familia que tengo, al final todo llega en el momento que tiene que llegar. Aquí puedes ver la entrevista completa
¿Cuáles son tus objetivos para los próximos años?
Nos centraremos sólo en los juegos olímpicos, el año será dedicado exclusivamente a eso, sabemos lo que me funciona al planificar y de cómo mantener la motivación. La metodología de trabajo irá adaptada a las mejoras que queremos hacer para conseguir medalla, y me emociona mucho la idea de poder tener la oportunidad de vivirlo todo junto a mi familia.
Gracias Blanca, te deseamos toda la suerte del mundo.
Gracias a ustedes.