Familiarízate con toda la información necesaria. Pueden surgirte dudas sobre qué hacer y qué no al preparar la inmersión. Aquí te mostramos los 10 consejos básicos para tu primer contacto con el buceo:
10 consejos para tu primer curso de buceo
1. Elige bien el centro de buceo
Una vez decidido el destino para tu curso, investiga las mejores escuelas y los mejores instructores. ¡Busca referencias! Un curso más caro no siempre es mejor. Los foros de buceo y comentarios de usuarios serán tu mejor aliado.
Además, elige la certificación de buceo que más se adapte a ti. Si no conoces las diferencias entre PADI y SSI, aquí te explicamos todo. Esto te ayudará a decidir qué curso tomar.

Al sumergirnos, tendemos a contener la respiración. Es un reflejo natural, especialmente si has hecho snorkel. Recuerda que llevas un tanque de aire, así que respira con calma.
Aguantar la respiración sin necesidad puede causar sobrexpansión pulmonar, un accidente de buceo. Pero tranquilo, el instructor te enseñará a mantener la calma bajo el agua.

Al bucear, tu cuerpo acumula nitrógeno que se elimina gradualmente. Al volar, la presión atmosférica disminuye, afectando el nitrógeno en tu cuerpo.
Esto puede hacer que las burbujas residuales se expandan y causen problemas de descompresión. Por eso, espera un tiempo determinado entre bucear y volar.
Aunque hay opiniones variadas sobre el tiempo de espera, los estudios de DAN (Divers Alert Network) son los más aceptados: tras inmersiones únicas sin descompresión, el tiempo mínimo recomendado antes de volar es de 12 horas.

4. Asciende con precaución
No subas rápido a la superficie; tu cuerpo no está acostumbrado a cambios de presión bruscos. Una regla común es ascender más lento que las burbujas que produces al exhalar.

El cambio de presión al sumergirse se siente mucho en los oídos y puede ser molesto. Evítalo ecualizando, igualando la presión con la del agua. Tápate la nariz con los dedos y sopla suavemente.
Usa esta técnica desde que comiences a descender, no cuando ya sientas molestia. Ecualiza cada medio metro para proteger tus oídos durante la inmersión.

6. Mantente hidratado y evita el alcohol
La hidratación es siempre importante, pero al bucear es vital. Bebe suficiente agua antes y después de la inmersión.
Y, lamentamos decírtelo, pero si pensabas tomarte una cerveza al terminar, mejor piénsalo dos veces y elige agua. No debes beber alcohol después de bucear (¡ni antes!), ya que afecta la descompresión.

7. No te muevas demasiado
Si te mueves rápido, el agua (800 veces más densa que el aire) te cansará pronto y gastarás más aire. Mantén un ritmo tranquilo para disfrutar del paisaje submarino.
Muévete despacio, ahorrarás energía y aire, y prolongarás tu inmersión. Puedes hacer aleteos suaves o seguir al instructor.

8. Haz caso al instructor
Parece obvio, pero nunca está de más recordarlo. El instructor es la persona más importante bajo el agua. Sigue sus indicaciones y todo saldrá bien.
No te alejes más de 3 metros. También es clave la comunicación con el instructor y hacerle señales para confirmar que estás bien. Seguir las reglas es esencial en un curso de buceo.

9. No te estreses
El buceo es relajante; no dejes que el estrés te gane. Es normal ponerse nervioso, pero el instructor te ayudará a calmarte y te enseñará a usar el equipo.

10. No te lleves nada del fondo marino
Es tentador llevarte un recuerdo, pero debemos conservar el fondo marino. Respeta el ecosistema y guarda las maravillas vistas solo en tu memoria. ¡Por un buceo sostenible!

Por último, pero no menos importante: ¡disfruta! Es una experiencia única que recordarás siempre. El buceo es para pasarla bien, no para sufrir. ¡Relájate y adelante!