Son las 8:30 de la mañana y quedé con mi amigo y compañero de Yumping David. Estamos a -2°C y nos preparamos para ir rumbo a Villafranca del Castillo, donde nos espera una mañana movidita en pleno campo de Airsoft.

La verdad es que entre el frío que hace al norte de la Ciudad de México y los nervios que tengo por si las bolas que me disparen me lastiman, me estoy preguntando si debí haber venido o no. Después de dar un par de vueltas para encontrar el camino correcto, llegamos a la propiedad de Airsoft Empire y veo cómo hay varios grupos ya formados recogiendo el equipo de airsoft y preparando su armamento.


Trabajo en equipo



Casi todos son jóvenes, algunos muy cerca de la mayoría de edad (18 es la edad mínima para jugar) y otros no es su primera vez. Menos mal que en mi grupo casi todos somos novatos, eso me da confianza de que hay alguien en mi situación ;)

Una vez que pasan lista y estamos todos uniformados, comienzan a darnos las instrucciones para jugar airsoft:

  • No disparar a menos de 5 metros. Si te encuentras con alguien a esa distancia o menos, tendrás que gritarle "muerto" para eliminarlo. Obviamente es algo que no harían en una guerra real... 

Afinando la puntería


  • Nunca, bajo ninguna circunstancia, quitarse los goggles durante la partida. Es verdad que no es un juego peligroso, pero hay que tener mucho cuidado para que una bola no impacte en tu ojo, de lo contrario podrías sufrir las consecuencias... Solo el instructor puede decir cuándo quitarnos los goggles (generalmente entre juego y juego para explicar las instrucciones, durante el descanso).
  • Nunca, bajo ninguna circunstancia, apuntar a otro lugar que no sea el suelo durante el descanso. Entre las diferentes modalidades de juego hay un pequeño receso donde el instructor explica cómo será la siguiente partida. En ese momento podemos quitarnos los goggles, por lo que todos deben bajar las réplicas y apuntar al suelo. Nunca se sabe si quedó alguna bola en la recámara, incluso sin el cargador puesto y con el seguro activado.

Equipo de Yumping


  • Hay que disparar con línea de visión clara, es decir, aunque sepamos dónde está nuestro "enemigo", debemos ver hacia dónde disparamos. Por lo tanto nunca se puede disparar asomando la réplica (conlleva expulsión).
  • Tampoco se puede disparar a enemigos que estén en zona de eliminados (bases o respawns).

Protegiendo el maletín



Con las reglas claras, comenzamos la partida. Nuestra instructora nos lleva a la base y nos explica el procedimiento: 2 equipos, uno contra otro, tratando de ser el equipo que elimine más jugadores. Después de unos minutos jugando y de que me disparen por primera vez, veo que no duele (¡aunque se me escapó un grito!). Me convenzo de que el airsoft es más divertido de lo que parece al principio.


Escondida tras la maleza



La segunda partida es la modalidad clásica de paintball "capturar la bandera", donde cada equipo tiene un maletín y debemos no solo protegerlo, sino robar el del equipo contrario y llevarlo a nuestra base. El tercer juego consiste en proteger a un VIP que nuestro equipo debe eliminar, pero va escoltado por nuestros enemigos. En esta partida está incluido el médico, encargado de revivir a los eliminados. 


Apuntando al enemigo



Después de jugar varias veces (2 por cada modalidad) y pasar 3 horas "disparando", me siento renovada. Cansada, eso sí, pero liberé el estrés acumulado: misión cumplida.


Jugando al airsoft



Valió la pena madrugar el domingo: el frío de la mañana resultó no ser tanto una vez que te metes en la partida y empiezas a recorrer el campo de un lado a otro, y las bolas blancas resultaron no doler tanto como temía. Experiencia que recomiendo a todos. ¡Seguro repetiré!