Cuando estamos en las pistas de esquí lo que tenemos que hacer es disfrutar. Parece fácil, ¿verdad? Y lo es. Lo es porque lo que buscamos en un día libre es poder divertirnos realizando nuestros pasatiempos, pero nunca estamos libres de los posibles percances que puedan ocurrir.

Ante cualquier accidente serio, lo primero que hay que hacer es ocuparse de la seguridad del esquiador o surfista accidentado, clavando un par de esquís cruzados unos metros más arriba del lugar del accidente, o marcar con algo grande y llamativo el lugar para alertar al resto de las personas que van bajando por la misma pista. Luego hay que buscar ayuda llamando o bajando a buscar a los servicios de rescate. Al menos una persona debe quedarse con el herido.

Es recomendable que no vayas solo a la nieve


Hay que mantener al accidentado abrigado, quitarle los esquís o la tabla, nunca las botas y no darle ninguna bebida y menos aún alcohólica. Si ves que hay algún síntoma de lesión en la espalda o cuello no muevas al herido nunca.

Si la víctima sangra mucho, habrá que intentar detener la hemorragia presionando sobre la herida o corte y elevando la zona si es posible.

Si encuentras a alguien inconsciente, con mucho cuidado, intenta colocarlo de lado asegurándote que la boca esté libre de nieve u otros líquidos (vómito). Si no tiene o no le encuentras el pulso u observas que no respira, necesitará reanimación cardiopulmonar (RCP). Si no sabes aplicar este tipo de masajes busca ayuda urgente.

Las lesiones menos graves son las más comunes en las pistas. Las lesiones en las piernas, incluso las más leves, a menudo requieren rescate en camilla al igual que las dislocaciones de hombros o fracturas de brazos.


Lo mejor es que al herido le atiendan especialistas

En caso de lesiones en los brazos, éstos deben ser inmovilizados con una bufanda o suéter para evitar el movimiento lo más posible hasta que el accidentado sea atendido por el médico. Si se trata de las piernas, deben ser entablilladas usando los bastones si es necesario.

Lo más importante es buscar ayuda siempre, pues muchas veces no estamos en condiciones de poder ayudar nosotros al herido.