EL LONGBOW INGLÉS TRADICIONAL
Un arma poderosa que fue decisiva en los campos de batalla medievales, especialmente en la Batalla de Agincourt en 1415, el longbow tradicionalmente se fabrica de una sola pieza de tejo. No hay arcos largos originales de esa época, pero se estima que medían hasta dos metros de longitud y requerían una fuerza de tensión —la energía necesaria para estirar la cuerda— de más de 100 lbs (45 kg). ¡Eso equivale al peso de 20 ladrillos o un potro recién nacido!
Desde la Edad Media, las mejoras en diseño han dejado atrás al longbow. Pero conserva un seguimiento fiel entre entusiastas de la historia, arqueros artesanales y recreacionistas. Las versiones modernas suelen tener una fuerza de tensión de 60-70 lbs (27-32 kg), un testimonio de la habilidad de los arqueros de antaño.
LA BALLESTA MECÁNICA
Para usar un longbow, el arquero debe ser lo suficientemente fuerte para mantener el arco tensado mientras apunta, una hazaña que requiere entrenamiento. Las ballestas son una opción para arqueros menos experimentados. El primer paso para disparar es tensar la cuerda; luego, el arma puede apoyarse cómodamente en el hombro, como un rifle, para apuntar. La flecha —llamada virote en ballestas— se libera al jalar un gatillo.
Las ballestas se originaron en China hace más de dos mil años, pero llegaron a Europa en la época de los antiguos griegos. De hecho, los arqueros ingleses eran cosa del pasado en gran parte de Europa para la época de Agincourt. Hoy, las ballestas se usan en caza y recreación —puedes probarlas en un campo de tiro en North Yorkshire y otros lugares del Reino Unido.
ARCOS RECURVADOS
Hoy, el arco más típico en uso recreativo y competitivo es el arco recurvo. Su diseño tiene una sección central curvada hacia adentro, mientras que los extremos apuntan lejos del arquero cuando está relajado, y de forma casi vertical al tensarse. Esa curvatura genera gran potencia en un espacio más corto sin sacrificar precisión. La mayoría de los arcos recurvos modernos tienen tres piezas: el riser (empuñadura) y dos limbs (palas). La fuerza de tensión puede ajustarse cambiando los limbs.
Además de estos elementos, se pueden añadir accesorios —miras, estabilizadores, etc.— al riser. Si no lleva accesorios, se llama barebow. Los arcos recurvos son la elección principal para actividades en todo el país. Puedes probarlos reservando una experiencia de tiro en Londres, por ejemplo.
Archery Tag o Combate con Arcos
Una nueva tendencia combina el dinamismo de deportes como el paintball con la tradición arqueril. Se conoce como Archery Tag, Battle Archery o Combate con Arcos, y usa arcos recurvos de baja potencia y flechas de seguridad para impactar a los oponentes. Es popular en ciudades grandes. ¿Por qué no probarlo en la tierra de Robin Hood con una experiencia en Nottinghamshire?
ARCOS COMPUESTOS MODERNOS
Los arcos compuestos parecen extraños a ojos inexpertos: compactos, con múltiples cuerdas y poleas. Pero estos arcos, creados en los 70, tienen ventajas sobre diseños tradicionales. Las poleas y cables forman un sistema de palancas que genera mayor fuerza sin esfuerzo adicional. Son más eficientes, precisos y resistentes a cambios de temperatura/humedad que los recurvos o longbows.
Quizá los hayas visto en los Juegos Paralímpicos o competencias especializadas. En su natal EE.UU., son populares entre cazadores.
ARCOS INTERNACIONALES
Arcos para Caballería
En la Estepa Euroasiática, el caballo era clave en guerra y vida cotidiana. Un longbow inglés sería inútil a caballo, por lo que los temidos arqueros mongoles usaban arcos diseñados para montar: cortos, con una forma exagerada en W y fabricados con hueso, cuerno y madera para maximizar potencia.
Yumi
El yumi está ligado al arte marcial japonés Kyūdō. Se reconoce por su tamaño (más de 2 metros), diseño asimétrico y empuñadura descentrada. A diferencia de otras disciplinas, se dispara desde un punto bajo el centro del arco. El Kyūdō, originado en la era samurái, enfatiza contemplación y belleza.
