Mireia Miró es una joven que, con apenas 23 años, ya conoce muy bien lo que los deportes de aventura pueden ofrecer, especialmente el esquí de travesía, su especialidad. Lleva 6 años en el mundo competitivo, por lo que ya sabe de primera mano cómo es este entorno: las emociones, los triunfos, las derrotas... Tiene claro que quiere dedicarse al esquí por mucho tiempo, pues como ella dice: "mi vida gira en torno al esquí".
Yumping.- En plena temporada invernal, si miras hacia atrás, ¿qué te hizo decidirte por practicar esquí de montaña?
Mireia Miró.- Soy de Barcelona ciudad, así que el esquí no es algo natural para mí. Desde pequeña siempre iba a la montaña con mis padres. A los 12 años entré a la UEC (Unión Excursionista de Cataluña) de Gracia, y gracias a ellos descubrí otras facetas de la montaña como la escalada o el esquí.
Lo que marcó un antes y un después fue entrar al CTEMC (Centro de Tecnificación de Esquí de Montaña de Cataluña) a los 17 años. Ellos me formaron y me mostraron otros estilos de vida y formas de comportarme, la decisión fue mía.
Y.- ¿Llevas mucho en este mundo?
M.M.- Mis primeras competencias en esquí de montaña fueron a los 17 años, o sea que ahora empiezo mi sexta temporada.
Y.- ¿Fueron difíciles los inicios? Eres mujer, y sabemos que en deportes como este los hombres suelen tener más presencia...
M.M.- La verdad es que siempre me he sentido muy apoyada por todos: mi familia, el centro de Tecnificación, las marcas con las que he colaborado, el equipo juvenil español y ahora el de seniors... Creo que los problemas surgen cuando hay machismos, pero también feminismos. El buen ambiente se da cuando todos nos tratamos por igual: jóvenes, seniors, mujeres u hombres.
Y.- ¿Cómo se ve esta temporada?
M.M.- El año pasado terminé mis estudios en Font Romeu, lo que me liberó tiempo para enfocarme más en mi preparación. Ahora vivo en los Alpes, lo que mejora mi calidad de entrenamiento con Javier Martín de Villa.
Por ahora la temporada empieza bien, ¿por qué negarlo? Pero es larga y las competencias tarde o temprano pasan factura.
Además, me uní a Dynafit para un nuevo proyecto: a nivel competitivo con desarrollo de equipo, y a nivel personal cumpliendo sueños como intentar el récord del Mont Blanc.
Y.- A nivel nacional, ¿hay mucha competencia?
M.M.- El nivel va en aumento y hay jóvenes muy prometedores. Las chicas cada vez vienen más preparadas y no puedo confiarme. Pero yo me dedico al esquí de fondo profesionalmente (algo que amo), así que es normal estar un paso adelante de quienes entrenan y trabajan al mismo tiempo.
Y.- ¿Cómo ves el panorama internacional?
M.M.- Hay más jóvenes y los países invierten más en ellos, lo cual es bueno. Veremos su continuidad, porque vivir del esquí de montaña en muchos países no es fácil.
Y.- ¿Cuál es tu próximo objetivo?
M.M.- Con una temporada tan larga y competencias cada fin de semana, mis metas son a corto plazo: "la siguiente carrera". Todas son importantes.
Y.- ¿A quién admiras?
M.M.- Pienso en mucha gente. Primero mis roomies: Kilian y Leti, grandes campeones y personas. También mi amiga Gemma, que saca tiempo de donde no hay para entrenar y competir. Podría seguir... Si cada momento tiene su canción, también su protagonista.
Y.- ¿Qué ha significado Dynafit en tu carrera?
M.M.- Este año ha sido de cambios: de Font Romeu a los Alpes, de estudiar y entrenar a dedicarme al 100%. Dynafit me propuso un proyecto interesante donde soy parte de la familia. Fue el broche de oro para cerrar una etapa feliz y comenzar otra.
Y.- ¿Cómo es la relación con tu equipo?
M.M.- Muy buena. Las victorias se celebran y las derrotas se amortiguan entre todos, eso quita presiones.
Y.- ¿Cómo es tu rutina?
M.M.- Con tantos viajes es raro estar más de 4 días en un lugar. Cuando estoy en casa me gusta madrugar (7-8 am) y entrenar en la mañana. Luego comida, siesta o trabajo, a veces cardio o gimnasio por la tarde, preparar cena para mis roomies (risas) y siempre estiramientos antes de dormir.
Y.- ¿Qué es el esquí para ti?
M.M.- ¡Mi vida gira en torno a él!
Y.- Terminaste STAPS, ¿cómo te ves en unos años?
M.M.- Me gradué en Deporte Adaptado, una profesión que me apasiona pero requiere mucho tiempo. Por ahora quiero competir mientras pueda vivir de esto. En el futuro me gustaría formar jóvenes en esquí de montaña para preservar sus valores.
Y.- Tu palmarés es envidiable. ¿Hasta dónde quieres llegar?
M.M.- Como digo: "Aún tengo todo por ganar". Mientras haya motivación, sueños y proyectos, seguiré aprovechándolos. La mente es nuestro motor.
Y.- ¿Qué recomendarías a nuevos esquiadores?
M.M.- Que no se obsesionen con el cronómetro, que disfruten todo lo que este deporte ofrece (que es mucho), los espacios y la gente.
