¿Quién no tiene sueños? ¿Quién no ha creído que podría ser alguien especial y ha luchado por ello? Edurne Pasaban es una soñadora que un buen día comenzó a dedicarse a lo que más le apasionaba y ha tenido la fortuna de vivir de ello.
El éxito llega para quien lo persigue, y Edurne es experta en eso. Desde muy joven, siendo apenas una adolescente, se interesó por el mundo de la montaña y empezó a adentrarse en él. A los 16 años, con apenas 16 primaveras, viajó a los Alpes y logró ascender el Mont Blanc (4,810 m), el Cervino (4,478 m) y el Mont Rosa (4,614 m). Todo un logro.

El alpinismo no solo exige condiciones físicas mínimas, sino también —y sobre todo— una fortaleza psicológica suficiente para atreverse a escalar una montaña. Hay que estar preparado para soportar las inclemencias del clima y tener plena confianza en uno mismo, porque al final eres tú y solo tú quien puede sacarte adelante.
Edurne Pasaban cumple con estos requisitos y, además, ha logrado ser la mujer española con más cumbres conquistadas. Su éxito radica en su fuerza, tenacidad y pasión por hacer lo que ama, dedicándose a una profesión tan demandante como la suya.
En 2001 inició su travesía por los picos más altos del mundo, empezando con el Himalaya. Año tras año, superó retos como el Makalu, Cho Oyu, K2, Nanga Parbat, Broad Peak o Manaslu. En 2005, el Comité Olímpico Español le otorgó el Premio a la Mejor Deportista del Año, y el Kangchenjunga se convirtió en su último hito: su 12° ochomil, celebrado con enorme emoción.

Actualmente, lucha por conquistar el Shisha Pangma en el Himalaya (8,027 m). En su sitio web www.edurnepasaban.com comparte actualizaciones cuando puede, manteniendo informados a sus fans y seres queridos.
Su próximo objetivo es el Annapurna, también en el Himalaya, con 8,091 metros. Sabemos que lo logrará —solo queda esperar para ver cómo escala metro a metro estos dos últimos picos y se corona como la primera mujer del mundo en conquistar las 14 cumbres más altas del planeta.