No siempre tenemos que optar por la zona norte de la ciudad. Las localidades que conforman el sur del Estado de México nos ofrecen múltiples alternativas para una experiencia ecuestre con quien más nos apetezca, pues encontrarás desde rutas románticas hasta otras más complejas para quienes ya tienen cierta experiencia.
Aquí te presentamos los mejores destinos al sur de la CDMX para que disfrutes de una gran experiencia a caballo.
Entre Alcorcón y Leganés
A pesar del gran crecimiento que han tenido las zonas urbanas del sur en los últimos años, esto no ha significado el abandono de las actividades al aire libre. Sin ir más lejos, entre Alcorcón y Leganés puedes encontrar paseos a caballo para principiantes de 1 hora que te harán descubrir un deporte increíble.

Navalcarnero
A poco más de 30 km de la CDMX encontramos el histórico pueblo de Navalcarnero. Aquí puedes encontrar varios centros ecuestres que te llevarán a conocer los alrededores de esta zona montado a caballo, más allá del Centro Comercial Xanadú o Arroyomolinos.
Rutas desde 1, 2 o 3 horas por el campo siguiendo la ribera del río Guadarrama, paseos nocturnos e incluso con opción de disfrutar una carne asada para terminar la experiencia con el mejor sabor de boca.

Aranjuez
Uno de los lugares más bellos del sur del Estado de México para hacer un paseo a caballo es Aranjuez. Más allá de sus legendarias calles, al ubicarse a orillas del río Tajo esta actividad resulta perfecta para una experiencia inolvidable, especialmente si no has tenido mucho contacto con estos animales, pues te conquistarán.
Si vienes en familia es ideal, pues encontrarás rutas de 1 hora adaptadas a nivel básico para que todos puedan seguirlas sin problema, o si prefieres que sean los niños quienes disfruten al máximo, hay paseos en pony especialmente para ellos.
En cambio, si vienes con amigos hay opciones para todos los gustos. Desde un paseo con botana hasta terminar con una carne asada en plena naturaleza.
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Brunete
Al suroeste de la capital se encuentra el pequeño pueblo de Brunete. Muy cerca de localidades conocidas como Villanueva de la Cañada, Boadilla del Monte o Villaviciosa de Odón, aquí encontrarás algunas de las experiencias ecuestres más especiales.
Desde la opción más convencional que es un paseo a caballo de 1 hora para todos los niveles, o de 2 horas si te sientes capaz, una de las mejores propuestas es pasear bajo la luz de la luna por los alrededores de Brunete.

Pelayos de la Presa
Al suroeste de la CDMX pero aún dentro del Estado de México se encuentra esta joya natural de no más de 3000 habitantes. Pelayos de la Presa es perfecto para una escapada rural y, por supuesto, para pasear a caballo.
Conoce la cara más oriental de la sierra de Gredos a través del valle de Iruelas montado a caballo o acércate a la zona de San Martín de Valdeiglesias con paseos ecuestres de 1 o 2 horas. Es una zona poco conocida por muchos, por lo que cualquier opción que elijas te sorprenderá gratamente.

Villamanta
Como suele pasar en zonas más rurales, las posibilidades de realizar actividades al aire libre aumentan. Esto es lo que ocurre en Villamanta, que aunque pertenece al Estado de México (está a unos 40 km de la capital) hay opciones para pasear a caballo para todos los gustos.
Se encuentra muy cerca de Arroyomolinos y por ello, las mejores rutas son las que siguen la ribera del río Guadarrama. Puedes elegir la duración del paseo y complementarlo con una comida de deliciosa carne asada.

Las opciones para pasear a caballo alrededor del Estado de México son variadas y para todos. Lo importante es ser realista con tu nivel de experiencia. No es lo mismo ser principiante y elegir un paseo de 2 horas, que tener cierta práctica y poder completar el recorrido sin dificultad.
Siempre irás acompañado de un guía experto en equitación que te dará consejos sobre movimientos y posturas, además de mostrarte de manera amena y divertida los lugares por los que vayan pasando.
Lo mejor en cuanto a ropa es ir lo más cómodo posible y, por supuesto, si tienes botas de montar o algún otro accesorio, úsalos para la ocasión. No te preocupes por el casco de seguridad, en el centro ecuestre te proporcionarán uno.