Por supuesto, no queremos sustituir un curso de buceo, pero quizá con estos tips te sea más fácil comenzar la aventura submarina. Si quieres dominar el medio acuático y sentirte como pez en el agua, con las habilidades que te detallamos a continuación harás del agua un medio acogedor, en el que vivirás muchas emociones.
¡Pon atención, que comenzamos!
¿Cómo manipular la máscara?
Nuestra piel desprende calor, por lo que, al ponernos la máscara, este vapor puede hacer que se empañe. Para evitar que esto pase tienes dos opciones:
- Usar nuestra propia saliva, que contiene una proteína que evita que los cristales se empañen. Antes de usar la máscara, en seco, extiende la saliva con los dedos en el cristal interior, así la proteína se fijará en el cristal. Después enjuaga la máscara con agua y ya podrás empezar a bucear.
- Usar productos antivaho que existen en el mercado, muy efectivos
¿Cómo vaciar el snorkel?
Cuando ya estés en el agua y tengas que ponerte el snorkel en la boca o cuando te hayas sumergido en apnea, el snorkel estará lleno de agua. Así que, cuando la parte superior del snorkel esté fuera del agua tendrás que exhalar con fuerza por la boquilla para vaciarlo y poder volver a inhalar. Suena complicado, pero una vez que lo practiques verás cómo de un solo golpe puedes sacar toda el agua del interior del snorkel.
Estamos acostumbrados a respirar usando la nariz y la boca, con el snorkel tendrás que empezar a disociar la respiración y aprender a respirar solo por la boca. Un buen ejercicio para acostumbrarte es ponerte las gafas al revés (la banda de sujeción en la cara, y los cristales atrás) y engancharte el snorkel en la banda. Una vez colocado, te sumerges y estarás totalmente cubierto de agua, por lo que la única forma de respirar será con el snorkel, por la boca. Haz varias vueltas con este ejercicio y te irás acostumbrando poco a poco.
Dominar este ejercicio es fundamental para resolver situaciones comunes, como que entre agua en la máscara, o algunas menos probables pero posibles, como que se rompa la banda de sujeción y te quedes sin máscara en plena inmersión.
Será fundamental que te impulses correctamente
Las aletas son tu timón bajo el agua, tu medio de propulsión, y tienes que saber usarlas. Debes saber que el movimiento de las aletas no se hace con los pies o las rodillas, sino que se inicia en las caderas. Ponte la máscara, entra a la alberca y comienza con un aleteo ventral, en superficie, boca abajo y estirando los brazos pegados al torso.
Para lograr una buena propulsión y un aleteo efectivo, hay dos puntos clave:
- No doblar demasiado las rodillas para aletear. Mantén la pierna lo más estirada posible, permitiendo un amplio rango de movimiento al tobillo.
- No aletear fuera del agua. Que los talones no pasen la superficie.
Cómo desplazarte con una sola aleta
Si quieres mejorar tu equilibrio y coordinación dentro del agua, usa una sola aleta. Además, te servirá mucho para enfrentar situaciones como la rotura de la banda de fijación o la pérdida de una de las aletas. Colócate en la superficie, boca abajo, con las manos en la espalda, es decir, como en el ejercicio anterior, pero esta vez con una sola aleta. Intenta avanzar manteniendo el equilibrio ventral. Cuando domines esto, podrás divertirte practicando con el ejercicio de la pelota.
Otro ejercicio bueno para practicar es el aleteo sincronizado, que consiste en colocarte con un compañero tendido sobre una tabla de corcho como las que se usan para natación. Cada uno tendrá una sola aleta, la contraria al otro, y tendrán que sincronizarse para poder avanzar. Divertido y práctico.
La acción de sumergirte: el llamado "golpe de riñón"
Al sumergirte, coloca tu cuerpo de forma paralela a la superficie, en posición de navegación o boca abajo, partiendo de una posición estática o un aleteo ventral. Después, deja caer los brazos de forma perpendicular a la superficie, hacia abajo y dobla suavemente el torso hasta colocarlo perpendicularmente respecto a la superficie del agua. Los brazos seguirán estirados hacia el fondo, de modo que se facilite la entrada al agua.
Una vez en el agua, tienes que levantar las piernas para que queden alineadas con el torso, de forma que estas queden por encima de la superficie. Después, por inercia, todo el cuerpo se hunde. Ahora ya podrás empezar a aletear.
Recuerda que para compensar los oídos tendrás que hacer la maniobra de Valsalva (tápate la nariz, cierra la boca y trata de expulsar el aire).
¿Quieres aprender a girar en el agua como un delfín?
Cuando te pongas el equipo de buceo, notarás que para contrarrestar las inercias laterales que produce el peso del tanque, es muy importante el siguiente ejercicio. Sin darte cuenta, puede pasarte que estés descendiendo hacia el fondo de la alberca de espaldas, mirando hacia la superficie. Para solucionarlo tendrás que aprender a avanzar haciendo giros sobre el eje longitudinal de tu cuerpo, como lo hacen los delfines.
Si quieres llegar a dominar los giros, comienza haciendo unas vueltas de aleteo dorsal, boca arriba, estirando los brazos hacia adelante con las palmas de las manos juntas (recuerda, con el equipo ligero puesto, y sin doblar demasiado las rodillas ni aletear fuera del agua). Después, haz un aleteo lateral, igual que antes pero de lado. Haz este ejercicio hacia los dos lados.
Con todo esto, ya tienes la base para comenzar a hacer giros lentos, sobre tu cuerpo y paralelos al agua. Empieza boca abajo, después te colocarás sobre el lado derecho, avanza un poco más, haz unos aleteos en posición dorsal, luego unos aleteos sobre el lado izquierdo y, nuevamente, boca abajo.
Como tienes que comenzar respirando por el snorkel, al hacer este ejercicio, obviamente, se llenará de agua. Para vaciarlo, aprovecha cuando pases por la posición ventral (boca abajo). El siguiente giro, en el otro sentido. Progresivamente, dominarás este ejercicio y podrás hacerlo con pequeñas apneas desplazándote por el fondo de la alberca. Para esto tienes que poner mucha atención y aprovechar el descenso para compensar correctamente. Con el tiempo, dominarás la técnica y te moverás como pez en el agua.
Adquiere dominio espacial en el agua
Saber dónde se encuentran superficie y fondo y ser capaz de cambiar de forma ágil y rápida dentro del agua, son fundamentales. Aprovecha la ingravidez del agua para hacer giros acrobáticos que, fuera de ella, solo estarían al alcance de verdaderos profesionales. Te los enseñamos:
- Ponte el equipo ligero (recuerda, máscara, snorkel y aletas), toma una buena bocanada de aire y sumérgete con un "golpe de riñón". Acto seguido, acerca la barbilla al pecho y darás una voltereta hacia adelante casi sin querer. Así de sencillos son los giros hacia adelante. Entre más agrupado estés, más rápido girarás.
- Recuerda que el snorkel se te llenará de agua y tendrás que vaciarlo cada vez que salgas a la superficie, para lo que tendrás que reservar aire. Puedes practicar los giros en apnea de forma divertida con otros 2 compañeros. Cada uno de ellos agarra un bastón por un extremo, se sumergen los 3 y, agarrado al centro del bastón, harás rotaciones alrededor de este hacia adelante. Si haces los giros con el equipo de buceo puesto, puedes ayudarte con movimientos rotativos de los brazos, ya que el peso y la mayor resistencia al agua, te dificultarán los giros.
- Ya sabes girar hacia adelante, pero ¿y hacia atrás? Pues es muy fácil, colocado boca arriba te sumerges estirando los brazos hacia atrás, inclinando la cabeza hacia el fondo, contrayendo los músculos abdominales y doblando las piernas al mismo tiempo, tratando de acercar las rodillas al pecho. Sin darte cuenta, habrás dado un giro hacia atrás. Aquí también puedes ayudarte con impulsos de los brazos. Eso sí, los giros hacia atrás con equipo de buceo son más difíciles, y ya requieren bastante más práctica y mejor condición física.
Control del lastre
Si quieres calcular con exactitud el lastre que necesitas, ponte el equipo completo y asegúrate de que el chaleco esté vacío de aire. Busca una zona donde no hagas pie y ponte en vertical. Por otro lado, un compañero te irá acercando los pesos que te pondrás en los bolsillos del chaleco. Cuando, en posición vertical y con los pulmones llenos de aire, los ojos estén a nivel de la superficie, entonces llevarás el lastre correcto.
Cómo entregar el lastre al final de una inmersión
Practica este ejercicio con el traje puesto, la máscara, las aletas y 2 o 3 kilos de lastre metidos en un cinturón. Fuera de la alberca, en el borde, te espera un compañero para recibir el cinturón. Para quitarte el cinturón debes tomarlo siempre por el extremo opuesto al de la hebilla, porque si lo tomas por la hebilla, las piezas de plomo pueden resbalarse y caer al fondo. Con el cinturón en una mano, podrás usar la otra para sujetarte al borde de la alberca o embarcación. Impúlsate con las aletas y entrégale el cinturón a tu compañero.Cuando vayas avanzando con este ejercicio, podrás ponerte el equipo completo y añadir pesos a tu cinturón. Finalmente, cuando domines el ejercicio por completo, intenta usar las 2 manos para tomar el cinturón.
¿Te quedaste con ganas de más? No te quedes en la teoría, inscríbete a un curso de buceo y empieza a practicar uno de los deportes acuáticos más emocionantes que existen.
