¿Quieres relajarte practicando un deporte de aventura? En ese caso, ¡te recomendamos prepararte bien para disfrutar al máximo con total seguridad!
Para algunos, esto puede parecer obvio, pero no todo es tan sencillo. ¡A veces el más mínimo detalle puede jugarnos una mala pasada! Y nadie quiere arruinar un día de relajación. El equipo, ropa, accesorios y herramientas son los principales elementos a considerar. Si deseas unirte a una caminata, aquí tienes 5 consejos básicos:
- Equipo: Es necesario que uses ropa cómoda que te permita libertad de movimiento, así como calzado adecuado a tu pie y que te permita caminar en todo tipo de terrenos con comodidad. Además, tu atuendo debe adaptarse a la temporada y tu destino. Por ejemplo, para una caminata en la montaña, incluso en pleno verano, siempre se recomienda llevar un impermeable, ¡pues el clima cambia muy rápido a gran altura!
- Botiquín de primeros auxilios: Este accesorio, muy ligero, debe incluir lo esencial: agua oxigenada, vendas, gasas, curitas, aspirina, antiveneno... ¡Una ampolla atendida a tiempo puede evitar muchos problemas!

- Accesorios: Los lentes de sol y un sombrero serán indispensables para una caminata bajo el sol. Una linterna te evitará entrar en pánico si la noche te sorprende. ¡Pequeños detalles pueden salvar tu día!
- Teléfono móvil: Tu compañero en todo momento. Asegúrate de que su batería esté cargada antes de salir, así podrás comunicarte y ser localizable en todo momento. Si sales solo, te recomendamos avisar a tu familia o amigos sobre tu ruta y hora de regreso. Finalmente, es preferible caminar en grupo, especialmente en rutas difíciles: ¡convivencia y seguridad estarán garantizadas!
- Comida y bebida: Es indispensable llevar algo de comida energética (plátano, barras energéticas...) y suficiente agua (al menos dos litros) para evitar el "mal del puerco" o la deshidratación.
Aunque la caminata parece ser una actividad accesible para todos y que no requiere equipo especial, es importante seguir algunas reglas básicas en cuanto a la preparación y seguridad una vez en el camino. Como dice el refrán: «Más vale prevenir que lamentar», ¿no?
