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Descubrir Córdoba montado a caballo es una experiencia única llena de tradición. La elegancia de estos animales hará que, al subirte en ellos, los diversos paisajes de esta provincia andaluza se vean con otros ojos.

Un paseo a caballo se puede realizar de mil formas y con diferentes compañías, ya sea que busques pasar un día en familia creando un recuerdo inolvidable para los niños, o prefieras una ruta con un toque romántico para sorprender a tu pareja.

Y es que Córdoba es tan rica en contrastes y con un legado cultural tan impresionante, que descubrir cada uno de sus rincones a caballo resulta en un enriquecimiento exquisito. Algunas de las rutas ecuestres más especiales que encontrarás aquí te mostrarán lugares auténticos como las campiñas cordobesas, los paisajes de Sierra Morena o algunos caminos junto al río Guadalquivir.

- Las campiñas cordobesas, aunque todas con sus característicos horizontes llenos de olivos, adquieren una personalidad única al recorrerlas a caballo. Te sentirás como un verdadero jinete y te empaparás de la tradición y esencia cordobesa, donde el vino y la agricultura se unían en tiempos pasados.

- Las rutas a caballo por las faldas de Sierra Morena, recorriendo los senderos que rodean sus laderas, se vuelven aún más espectaculares montado en un caballo. El guía que te lleve por estos caminos te irá mostrando ruinas romanas, datos curiosos y leyendas, además de los paisajes más impresionantes que puedas imaginar de la provincia cordobesa.

- Las rutas a caballo por la vega del Guadalquivir también son una hermosa manera de conocer Córdoba con un toque especial. Trocar y galopar por los campos de azahar y respirar el aroma de las flores que inundan el sur en primavera es compartir con el jinete la poesía cordobesa.

- Un paseo a caballo por los vestigios de la Guerra Civil. El Valle de los Pedroches tiene un valor histórico incalculable, por lo que si decides recorrer los senderos más oscuros de la historia española, sin duda es una gran opción para conocer de cerca la historia que marcó nuestro país. Este recorrido ecuestre es emocionante y de gran valor cultural, ya que te encontrarás con diversos restos bélicos, como trincheras, que forman parte del Patrimonio Histórico Español.

Cualquier ruta a caballo por Córdoba es un acierto para tu plan de entretenimiento alternativo, sin embargo, la posibilidad de darle un toque especial depende de ti. Hay cientos de opciones, solo debes decidir con quién quieres compartir esta experiencia ecuestre.

- La familia es primero. Si combinamos una ruta a caballo con una clase básica para los miembros de la familia menos experimentados, tenemos el plan familiar perfecto. Los niños disfrutarán con los caballos, aprenderán datos curiosos sobre ellos y los adultos estarán encantados de compartir ese momento tan valioso juntos.

- Despierta tu lado romántico. Sorprende a tu pareja con un plan muy especial, por ejemplo, de fin de semana. Combina una ruta a caballo con un almuerzo campestre con la gastronomía más típica de Córdoba o incluso una noche en una hacienda con el toque más andaluz.

- Si es con amigos, todo organizado. Planear una escapada con amigos suele ser muy estresante, por eso una excursión a caballo de más de un día con comidas, alojamiento, cenas y todo incluido resulta muy tentador para olvidarte de todo y quedar como el mejor organizador.

En cuanto al nivel de los participantes en las rutas a caballo, aunque no es excluyente, sí es importante considerarlo y ser honesto contigo mismo. Aunque el centro ecuestre siempre te preguntará si montas con frecuencia o si es tu primera vez, debes tener en cuenta que una ruta de más de 1 hora no es recomendable para un "jinete/amazona principiante", especialmente si se trata de una excursión más larga o de varios días.

Por lo general, recibirás algunos consejos antes de comenzar el paseo y en ningún momento el experto te dejará solo durante la ruta. Eso sí, aunque aquí te proporcionen el casco de protección en caso de que no tengas, siempre es recomendable venir con ropa cómoda y calzado cerrado y de caña alta para evitar rozaduras con los estribos.