Los deportes de nieve forman parte del turismo de aventura durante la temporada invernal, cuando podemos aprovechar al máximo el manto blanco que cubre las pistas de esquí. Sin embargo, esa capa blanca no es uniforme, sino que está compuesta por diversas capas correspondientes a las distintas nevadas que han caído.
Para practicar deportes extremos invernales, básicamente podemos distinguir entre capas débiles, poco compactas, y capas fuertes, muy compactas. Es crucial evaluar los diferentes estratos para asegurar la estabilidad del terreno y planificar nuestra ruta según el tipo de nieve que enfrentemos (consulta seguridad en la nieve).
Nieve muy compacta
Desde que los cristales de nieve se depositan, comienzan a cambiar de forma, y de estos cambios depende la resistencia futura de la capa de nieve. Cuando la temperatura del manto de nieve es uniforme en todas sus capas y no muy baja, la nieve forma cristales redondeados muy unidos entre sí. Así se crea una capa muy compacta y resistente. Estos cristales son los más estables y perduran por largos periodos de tiempo.
Si una capa exterior de este tipo se deposita sobre una más débil, existe un gran riesgo de avalancha, ya que la capa compacta puede desprenderse y deslizarse en bloques, lo que provoca un alud de placa.
Nieve polvo
También llamada "nieve azúcar". Si en el manto de nieve hay diferencias de temperatura, la nieve forma cristales facetados. Estos cristales no crean enlaces fuertes, por lo que la capa resultante es débil y poco compacta. Este tipo de nieve tiene una consistencia ligera, no es compacta sino suelta y permite deslizarse rápidamente. Al esquiar sobre ella, se forman las "nubes de polvo" que le dan su nombre.
Nieve polvo dura
Consiste en una base compacta sobre la que cae una capa delgada de nieve polvo. Es común en las estaciones de esquí, donde la base compacta se crea con las máquinas pisanieves. Fuera de las pistas, ocurre cuando cae una nevada débil sobre una capa muy estable.
Escarcha profunda
Cuando la nieve azúcar queda enterrada bajo otras capas, se le llama escarcha profunda. Es frecuente que ocurran avalanchas cuando cae nieve sobre un estrato de este tipo, formado después de un periodo frío y despejado.
Otros tipos de nieve
- Nieve virgen. Es aquella por la que no han pasado esquiadores ni máquinas quitanieves.
- Nieve pisada. Se refiere a la nieve que ha sido compactada, por ejemplo, por la máquina quitanieves. En una estación de esquí, el paso de la máquina deja una nieve compacta que facilita el esquí.
- Nieve costra. Se forma cuando hay una gran diferencia de temperatura entre el día y la noche. Al bajar la temperatura por la noche, la nieve superficial se enfría primero, el agua se congela y crea una capa muy firme, como una costra. También puede producirse por el viento sobre una capa de nieve polvo. Es uno de los tipos de nieve más difíciles para esquiar.
- Nieve sopa. No está caliente; de hecho, también se le llama nieve húmeda o nieve papá (pero sin papas). Se crea por el proceso opuesto al anterior. Al subir la temperatura durante el día, la nieve se descongela y forma una capa poco compacta con alto contenido de agua. También es difícil esquiar sobre ella.
- Escarcha superficial. Es una capa de nieve o hielo, generalmente muy frágil, que se forma por la condensación del vapor de agua en la superficie de la nieve. Suele aparecer en noches frías y despejadas y es el equivalente sólido del rocío. Aunque normalmente forma una capa delgada que se destruye fácilmente con el viento o la lluvia, puede volverse más consistente al unirse a otras capas. Su inestabilidad depende de su grosor, que puede variar desde un milímetro hasta varios centímetros.
- Nieve granulada. Se le llama así a la nieve cuyos copos se han convertido en granos que se fusionan entre sí.
- Sastrugi. Así se le denomina a la capa de nieve con crestas u ondulaciones formadas por el viento.
- Neviza. Tipo de nieve muy dura que se encuentra en glaciares y neveros perpetuos.
- Nieve artificial. Se produce con cañones que expulsan agua pulverizada, la cual se convierte en nieve si la temperatura es la adecuada. Una vez depositada, se modificará como el resto de la nieve por efecto del viento, cambios de temperatura, etc.