
Una de las primeras recomendaciones es contactar a una empresa de esquí acuático que cuente con instructores profesionales que puedan asesorarte y proporcionarte el equipo necesario para practicar este deporte correctamente y con seguridad.
Además, si eres principiante en el esquí acuático, podrás aprender gracias a un curso preliminar.
Lo ideal es tener una excelente condición física, ya que no es una disciplina para todos, especialmente si no consideramos que el riesgo siempre está presente. Los mareos pueden acompañarte mientras estás en los esquís, junto con una potente dosis de adrenalina.

Se puede practicar tanto en aguas abiertas, como el mar o el océano, como en aguas interiores (si no tienes la suerte de vivir cerca de la playa, los lagos también son una gran opción). Deberás tomar todas las precauciones necesarias si es tu primera vez, ya que tendrás que mantener el equilibrio sujetándote firmemente a la cuerda mientras el bote avanza a alta velocidad.
Los principiantes normalmente van a una velocidad máxima de 55 kilómetros por hora, pero alguien más experimentado puede alcanzar hasta los 150 km/h. ¿No sabes qué posición adoptar? Es simple, aquí tienes nuestros consejos:
- Debes sostener la manija a la altura de la cintura, ya que es la posición más cómoda y adecuada para realizar esta actividad.
- Los brazos deben mantenerse flexionados en el codo, para evitar molestias.
- Mantén los hombros paralelos a la línea horizontal del agua, sin girarte.
- Los tobillos deben estar separados al menos 30 centímetros y ligeramente flexionados, pero nunca dobles la cadera.
La postura del cuerpo es controlada por los músculos de la zona lumbar y dorsal: recuerda mantenerlos entrenados para que no se sobrecarguen por la fuerza ejercida por los brazos.
Recuerda calentar siempre antes de comenzar la actividad, especialmente las articulaciones, la cadera y el cuello.

No permitas que el bote alcance una velocidad mayor a la que puedas controlar según tu poca experiencia y asegúrate de que haya alguien que te siga constantemente, para que en caso de caída te ayude de inmediato.
Descubre lo emocionante que es este deporte acuático y vive aventuras en el agua durante tus días de descanso. Además, podrías animarte a practicar otro tipo de actividad donde el agua es el escenario, como el wakeboard, el surf, el kitesurf...