
Pero si queremos que todo salga perfecto, no debemos pasar por alto estas consideraciones:
1. Revisa el clima
Lo más importante es que cheques qué clima te encontrarás en la montaña: si se acercan tormentas, si hará un sol abrasador... y prepara tu mochila en consecuencia.

No olvides llevar siempre, por si acaso, un impermeable y una chamarra, porque en el monte nunca se sabe qué puede pasar y la hipotermia es la principal causa de rescates. Revisa aquí las cosas indispensables que llevar en la mochila.
2. No confíes todo a la tecnología
Mucha gente cree que con llevar el celular o el GPS cargados es suficiente. Sí, es muy útil, pero hay que saber orientarse en el campo y llevar un celular de respaldo, apagado, con toda la batería. En los celulares actuales, con tantas aplicaciones instaladas, la duración de la pila es más bien corta. No lo dejes todo en sus manos.

3. No vayas solo y avisa a dónde vas
Una de las reglas más básicas de los montañistas es nunca salir solo de excursión. Por lo general no pasa nada, pero ante cualquier percance tendrás a alguien que te ayude: torcedura de pie, resbalón, tormenta, desorientación... Y si nadie te acompaña, al menos deja indicado a dónde vas, qué actividad harás (senderismo, escalada, ciclismo, etc.) y avisa dónde dejaste el auto estacionado para que puedan localizarte mejor.

También es recomendable que le pidas a alguien de confianza que llame a una hora específica, cuando esperes estar de vuelta; si no llamas a esa hora, esa persona tratará de ubicarte y, si no lo logra, se encargará de llamar a los servicios de rescate.
4. Elige una ruta adecuada para ti
Conoce tus límites y sé consciente de hasta dónde puedes llegar. Recuerda que llegar a tu objetivo es sólo la mitad del camino: luego tienes que regresar y el cansancio puede jugarte una mala pasada.

5. Lleva siempre agua extra
Ya viene en las recomendaciones sobre lo que debes llevar en tu mochila, pero es tan esencial que merece su propio apartado.
No confíes ni en la duración prevista del recorrido ni en la época del año, pues incluso en invierno y con bajas temperaturas podemos deshidratarnos. Además, es probable que durante el trayecto no encontremos fuentes o arroyos con agua potable, y el ser humano puede aguantar sin comida pero no sin agua. Tampoco olvides llevar alimentos que te den energía.

6. Ve bien equipado
Es importante usar calzado que sujete bien el pie y, de ser posible, que proteja el tobillo. Este es uno de los consejos más sencillos pero valiosos, pues un calzado incómodo puede causarte rozaduras, con las rozaduras no podrás caminar bien, y con eso la dificultad para regresar o que las rozaduras se conviertan en heridas muy dolorosas.

No olvides llevar ropa llamativa, con colores brillantes para que puedan verte desde lejos.
7. Usa siempre el sentido común
Anticípate a los peligros que puedas enfrentar y actúa con prudencia:
- Aprovecha al máximo la luz del día
- Si vas en grupo, no te separes de él
- Si vas a zonas altas de la montaña, ten presente que incluso en verano puedes encontrarte con nieve o hielo
- Nunca te confíes

- Consulta o contrata un guía de montaña si no conoces la zona o no tienes mucha experiencia
- Infórmate bien sobre las características de la zona a la que vas a ir