De todas las opciones que tienes para hacer un regalo, la mejor alternativa para cualquier ocasión es regalar turismo de aventura. Es más valioso regalar una experiencia a esa persona especial que un objeto material, ¿por qué? Porque lo material al final se olvida, pero una aventura queda grabada en la memoria para siempre...


Regala vuelo en globo

Todos hemos querido sentir alguna vez la emoción de ver todo desde las alturas, como si fuéramos un pájaro sobrevolando la ciudad o las montañas. ¿Qué te parecería entonces un vuelo en globo aerostático? Es una experiencia apta para todo público, grandes y chicos, donde la diversión está garantizada. Eso sí, si se lo vas a regalar a alguien con vértigo... ¡mejor pregúntale antes!

Además es una de las actividades de aventura que puedes disfrutar en familia, con amigos o incluso vivir uno de los momentos más románticos con tu media naranja. También es una excelente opción para empresas que quieran promocionarse, ya que muchas compañías de paseos en globo fabrican aerostáticos especiales para publicidad. Como verás, las posibilidades que ofrece un vuelo en globo son muy variadas.


Disfrutad juntos de esta aventura

Pero volar en globo es mucho más que simplemente subir, dar una vuelta y bajar. Es toda una experiencia llena de sensaciones, ya que en la mayoría de las compañías la actividad incluye:

  • Participar en el armado e inflado del globo aerostático
  • El vuelo (la duración depende de la empresa)
  • Brindis con vino espumoso para celebrar el bautizo aéreo

El paseo en globo, contrario a lo que muchos piensan, no produce vértigo, ya que la altura es tanta que el cerebro no percibe la distancia al suelo. Pero de todos modos, te recomendamos preguntar a tus acompañantes por si acaso (¡aunque es casi imposible que no lo disfruten!).

Un globo típico mide aproximadamente 17 metros de diámetro y 23 metros de altura. Sus dimensiones son realmente impresionantes y garantizan un paseo totalmente seguro.

¿Le imaginas volar entre las nubes?


Para volar es buena cualquier época del año, siempre que no sea un día lluvioso. Lo bueno de volar en invierno es que se consume menos gas propano (el combustible que hace posible el vuelo) y por lo tanto la duración puede ser mayor. El mejor horario es al amanecer, cuando hace fresco y, lo más importante, el viento está más calmado. Además no hay corrientes térmicas ni turbulencias que se generan por el calor del sol.

Por si fuera poco, tu acompañante o acompañantes nunca lo olvidarán. ¿Qué estás esperando para regalar un vuelo en globo aerostático?