
Te recomendamos elegir alguna de las escuelas para surfear en nuestro país, ya que es la mejor forma de empezar: un instructor te explicará las reglas básicas, medidas de seguridad y cómo funcionan las corrientes, algo que debes saber antes de entrar al agua.
Aunque nunca hay que confiarse demasiado ni bajar la guardia, aprender a leer el mar, sentir hacia dónde van las corrientes y saber cómo moverte de pie sobre la tabla... es una sensación increíble.

Cuando logras mantenerte de pie en la tabla y bajas tu primera ola... ¡guau! No pensarás en otra cosa y sabrás que es lo que querrás hacer siempre. Aunque sólo hayan sido unos segundos antes de caer al agua, no importa. Es inolvidable y ese recuerdo se queda grabado en cada rincón de tu cuerpo y tu espíritu.

Es algo que hemos hecho desde niños, ¿cierto? Chapotear, nadar y jugar con las olas pequeñas en la orilla cuando había bandera verde nos llenaba de felicidad. Ahora puedes volver a sentir esa emoción y, mejor aún, compartirla con tus amigos.

Los surfistas son personas que aman la naturaleza sobre todo, que están en paz consigo mismos y que transmiten buena vibra y compañerismo. Un ambiente sano donde pasarás las horas más divertidas y familiares de tu vida, aunque los acabes de conocer.

Aprenderás a esforzarte en cada remada, a mejorar tu condición física y mental, a conocer tus límites, a ser paciente mientras esperas tu turno, a convivir con otros surfistas, a respetar el medio ambiente, a cuidar a tus compañeros, a responsabilizarte de tus acciones y a mantener la calma bajo presión... El surf es un aprendizaje constante. Aprovéchalo.

Es uno de los deportes más completos, ya que trabajas casi todo el cuerpo. Brazos para remar, piernas para mantener el equilibrio en la tabla, abdomen para estabilizarte... ¿Por qué crees que todos los surfistas, hombres y mujeres, tienen cuerpos espectaculares?
Rituales como ponerte el traje de neopreno (y aprender lo que es usarlo cuando aún está húmedo en pleno invierno), encerar tu tabla con parafina y disfrutar su aroma, ver atardeceres sentado en tu tabla, compartir el agua con amigos, revisar ansioso el pronóstico de olas... y dejar que la adrenalina te invada son sólo algunas experiencias que harán que disfrutes cada minuto.

Cada escapada será inolvidable. Gracias a los pronósticos, buscarás las mejores olas para liberar todo tu estrés, descubriendo spots a los que nunca habías ido. Te volverás un viajero empedernido y conocerás lugares que muchas veces son casi vírgenes.