Niño escalando en escalódromo



Puede que veas la escalada como un deporte demasiado arriesgado para que tus hijos lo practiquen, pero quienes conozcan esta disciplina de cerca sabrán que iniciar a los niños en esta actividad es ideal, no solo por el ejercicio físico, sino por todos los beneficios que conlleva: esfuerzo, superación personal y perseverancia.

Una vez que entiendas que el mundo de la escalada también es para esos pequeñines adorables, lo más importante es comenzar con paso firme pero progresivo, y la mejor forma es llevarlos a un rocódromo donde reciban clases de expertos. De hecho, aquí encontrarás todas las opciones para que los niños visiten rocódromos adaptados a ellos, disponibles en todo el país.

Estos pueden ser al aire libre o interiores, pero lo esencial es que los boulders (presas) en las paredes del rocódromo estén adaptados para niños, con separaciones más cortas que faciliten sus movimientos laterales y verticales. La mayoría cuenta con piso acolchado (especialmente los interiores) para amortiguar posibles caídas.

Lo más importante si quieres que tu hijo aprenda a escalar en un rocódromo es elegir un centro profesional que garantice todos los protocolos de seguridad, para que aprendan sin accidentes y, sobre todo, sin desarrollar miedo a un deporte que los enganchará de por vida.

Ahora que sabes que existen rocódromos diseñados especialmente para niños, ¿qué esperas para inscribirlos en un deporte que realmente les apasionará?


Chavos escalando el rocódromo