Como (malamente) siempre pasa, tenemos ese "temor" de no saber hacer algo la primera vez. Pero no exageremos, una cosa es no saber si podrías operar a corazón abierto a alguien entre la vida y la muerte... ¡y otra muy diferente probar algo tan divertido como manejar un kart!
Piensa que si hay kartings donde hasta los niños pueden manejar estos vehículos, tú también vas a poder hacerlo. Manejar un kart no es complicado, de hecho es mucho más fácil que manejar un carro. El hecho de tener solo dos pedales (acelerador bajo el pie derecho, freno bajo el izquierdo) y un volante, sin velocidades, sin clutch, sin "palancitas" ni distracciones... es como manejar un carrito chocón.
No estamos hablando de un kart de competencia que muchos traen 2 motores, palanca de cambios secuencial en el volante... Los karts que se manejan en los circuitos "normales" no presentan más dificultad que la de frenar antes de las curvas y girar el volante según hacia dónde vayan.
Otra cosa es manejar el kart rápido. Para llegar a ese nivel necesitarás practicar un poco más lento al principio. De cualquier modo, al empezar hay que respetar dos reglas sagradas:
- O aceleras o frenas, pero nunca presiones los dos pedales al mismo tiempo.
- Las frenadas deben hacerse con el volante derecho, antes de la curva. Si no lo haces así, seguramente entrarás en subviraje (o sea, derrapes), lo cual no tiene mucha gracia cuando eres novato.
Poco a poco irás encontrando tus límites y los del kart que te toque: intentarás frenar más tarde, acelerar antes, tomar las curvas más rápido... Los errores llegarán, como le pasa a todos: frenadas pasadas (hacerlo muy tarde o muy brusco), curvas que se te acaban (para eso están los pianos, las salidas de emergencia... y el pasto), gente que se te cruza en otros karts...
Pero siempre recuerda que un kart de renta en un circuito normal se detiene en un "dos por tres"... y que están diseñados para aguantar estos pequeños errores, garantizando tu seguridad.
Lo mejor sin duda, es probarlo. Los karts son muy divertidos y verás en dos o tres sesiones que no es nada difícil. Además, es una actividad muy fácil de encontrar en cualquier estado y si no, checa aquí todas las opciones que tienes para manejar un kart a pocos kilómetros de ti.
La primera vuelta, el primer día, acelera y frena siguiendo tu instinto, sin pensarlo mucho. Tú mismo te irás dando cuenta dónde debes hacer ciertas maniobras, viendo que es más fácil de lo que te puedan explicar. ¡Solo diviértete!
