
El mundo del karting es la forma perfecta de disfrutar haciendo lo que más te gusta si eres fanático de los autos, la velocidad y el motor. Puedes competir en pistas, acelerar sin límites, cuidar tu kart y personalizarlo como siempre has querido... Pero, ¿sabes cómo empezar a practicar este deporte?
Puedes acudir a una pista de karting y comenzar a manejar sus vehículos, conocer las especificaciones de su motor y empezar a rodar. Lo mejor es que es muy fácil encontrar un karting cerca de ti. Solo tienes que hacer clic aquí y ver todas las opciones que tienes para manejar un kart y sentir la experiencia al volante de uno de ellos.
En los kartings también puedes preguntar por sus cursos de manejo, las competencias que organizan o incluso por el costo de un paquete para conducir uno de sus autos de carrera cuando quieras.
Una vez que hayas comprobado lo divertido que es este tipo de conducción y si estás decidido a enfocar tu pasión hacia los karts, ¿por qué no dar el siguiente paso y comprar uno propio? Basta con que sea un kart usado, que puedas modificar a tu gusto y que te permita vivir las mejores experiencias al volante de un auto que siempre has deseado.
Si optas por la opción de comprar tu kart, para empezar basta con uno de 125 cc, ya que es más que suficiente para satisfacer tus ganas de manejar y, además, su mantenimiento es relativamente económico. A menos que tengas algún accidente, lo que más requerirá será mano de obra, ya que hay que revisar decenas de piezas pequeñas para asegurar que todo funcione correctamente. Claro, siempre hay que considerar gastos imprevistos como cambio de llantas o algún ajuste en la transmisión... Pero en general, su mantenimiento consiste en prestar atención al vehículo y revisarlo periódicamente.

Lo más práctico si tienes tu propio kart es pagar el renta de un box dentro de la pista más cercana a ti y así evitar transportar el auto cada vez que quieras usarlo, sobre todo porque necesitarás un remolque para moverlo, una plataforma para llevarlo... A menos que cuentes con un espacio adecuado para guardarlo, como un garage, y prefieras evitar el gasto anual que implica dicha renta. Pero a la larga, haciendo cálculos, resulta incluso más económico dejarlo en el karting. El primer año puede representar un gasto extra, pero con el tiempo vale la pena.
También puedes optar por rentar un kart cada vez que quieras y dar rienda suelta a tu espíritu competitivo, sin preocupaciones. Eso sí, una vez que pruebas un kart propio (o de algún conocido), la experiencia con los karts de renta puede parecerte un poco "decepcionante". Sí es cierto que es mucho más económico, ya que el precio de un kart equivale a unas 80 vueltas en una pista, aproximadamente, pero la potencia que tendrá el tuyo no la tendrán los vehículos de los kartings.
Así que si estás seguro de que le sacarás todo el provecho a un "juguete" como este, comprar un kart es una gran opción. Como mencionamos antes, con uno usado es suficiente. Karts con cilindrada de 125 y que sea automático hay de muchas marcas y modelos, todo depende de tu presupuesto y qué tan "nuevo" lo quieras dentro de este mercado. Pero para empezar, comprar uno en buenas condiciones que no supere los $40,000 MXN es una excelente opción.
Una vez que lo tengas y empieces a manejarlo en las pistas, tus ganas de más y más irán in crescendo. Irás conociendo más detalles sobre los karts, lugares donde puedes correr, haciendo amigos dentro de este ambiente... En definitiva, ¡los karts enganchan! ¡Y mucho!
