Al practicar buceo debes considerar que necesitas un grado de condición física considerable para realizar la actividad correctamente, especialmente si tomamos en cuenta que es un deporte que puede practicarse desde los doce años hasta edades muy avanzadas.
Esta actividad se realiza en entornos naturales poco estables, es decir, el mar tiene condiciones muy variables que nos exigirán un mayor esfuerzo físico para desenvolvernos en el medio acuático. Y precisamente esto hace necesario el mantenimiento de nuestra condición física y una mejor preparación previa, que nos servirá cuando las condiciones sean más demandantes.
Antes de lanzarnos al mar para practicar este deporte, debemos considerar una de las principales normas de seguridad: adaptar el perfil de la inmersión, la profundidad, el tiempo, el lugar y el acceso (desde barco o desde la costa), la certificación correspondiente, la experiencia y las características personales del buceador. ¡En resumen, es importante una buena preparación y no solo en cuanto a los conceptos teóricos!
¿Por qué es tan importante una buena preparación?
Existen tres aspectos por los cuales es necesaria una preparación física general para desarrollar nuestra actividad con mayor seguridad y eficiencia:
1. Mejora de la resistencia general o aeróbica
Con un entrenamiento aeróbico adecuado se producen adaptaciones en los sistemas cardiovascular y respiratorio. Esto nos ayudará a mejorar el proceso de obtención de energía (glucólisis aeróbica), necesario para movernos bajo el agua, optimizando y reduciendo el consumo (nos volveremos más eficientes).
Además, lograremos mejorar nuestra capacidad pulmonar y, por consecuencia, el tiempo de apnea, lo que aumenta la seguridad en caso de una emergencia inesperada.
Para desarrollar esta capacidad puedes entrenar con tu actividad aeróbica favorita (bicicleta, aeróbics, steps, baile... y, por supuesto, natación) siempre que mantengas una intensidad constante, sin descansos, y extiendas la actividad entre 15 y 45 minutos, dependiendo de tu condición física.
A medida que mejore tu capacidad aeróbica, no solo aumentarás el tiempo, sino también la intensidad: trabaja entre el 50 y 70% de tu frecuencia cardiaca máxima (F.C.M.) si tu condición es baja, entre el 65 y el 80% si es media y entre el 75 y el 85% si es buena. La frecuencia cardiaca máxima se calcula con una fórmula sencilla: F.C.M. = 220 - edad.
Por ejemplo, si tengo 25 años y una condición física media, debo trabajar en un rango de pulsaciones equivalente al 65-80% de mi F.C.M., que es 220 - 25 = 195 lpm, por lo que este rango sería de 127 a 156 lpm.
2. Fortalecimiento del sistema músculo-esquelético
¿Cuántas veces nos hemos quejado de molestias en la espalda? Si consideramos que manejamos un equipo de buceo que en seco pesa entre 20 y 35 kilos, dependiendo de la botella y el lastre, estaremos de acuerdo en que es necesario fortalecer la musculatura del tronco, miembros superiores y cintura para evitar problemas de espalda.
La musculatura que no debes descuidar es la abdominal. Existen cientos de ejercicios, pero te recomendamos aquellos en los que las piernas están flexionadas y la cintura apoyada.
De igual manera, es importante trabajar la musculatura lumbar, antagonista de los abdominales. Realiza el ejercicio como se muestra en la fotografía, sin elevar demasiado el tórax y con movimientos lentos.
El número de repeticiones y series depende nuevamente de tu condición inicial; encuentra el adecuado y no olvides estirar el músculo después de trabajarlo.
3. Mejora de la musculatura específica y de la técnica de propulsión
Existe una relación indudable entre la técnica y la fuerza, junto con los materiales utilizados, en la eficacia del aleteo y la habilidad o agilidad que tiene el buceador en el agua.
Por eso, además de perfeccionar nuestra técnica y elegir aletas que se adapten a nuestra capacidad, conviene realizar algunos ejercicios de fortalecimiento en seco, junto con las típicas series en la alberca.
A diferencia de la natación, en el buceo la musculatura propulsora es la del tren inferior. Trabaja principalmente los flexores y extensores de cadera, gemelos y tibiales. Sin olvidar la movilidad del tobillo: con solo un poco más de extensión, tu aleteo será mucho más efectivo.
Normas de postura al manejar el equipo
- Transporta el equipo siempre en carritos o bolsas con ruedas y procura que la zona de embarque esté lo más cerca posible del club.
- Colócate el equipo pesado, siempre que sea posible y las condiciones lo permitan, dentro del agua.
- Este es un deporte de equipo o pareja, también para equiparse y desequiparse.
- De ser posible, nunca subas a la embarcación con el equipo puesto.
- Ajusta correctamente la altura de la botella al chaleco y elige la talla para que formen un conjunto firme y compacto con el buceador.
- Aprende a bucear con el menor lastre posible.
Conclusión
Este programa de acondicionamiento físico para el buceo que te ofrecemos se lleva a cabo con dos o tres sesiones semanales de aproximadamente una hora de duración, durante todo el año, y varía en su composición dependiendo de la temporada.
Creemos sinceramente que te ayudará a disfrutar más y mejor de tus inmersiones, haciendo más corta la espera hasta la siguiente, además de contribuir a mantener una mejor calidad de vida.