Desde su accidente hasta ayer, hubo dificultades en las labores de rescate, pero gracias al apoyo de otros espeleólogos y profesionales de distintos ámbitos (militares, médicos y bomberos) -en total unas 100 personas- fue posible su rescate.

La situación se complicó debido a la lesión lumbar que presentaba y a las condiciones climáticas. La extracción de la cueva se dificultó tanto por la lesión como por las irregularidades del interior de la caverna. Fue necesario tomar todas las precauciones posibles para evitar cualquier golpe a la camilla.
Días antes, habían logrado subirlo 100 metros y llevarlo a un lugar seguro donde pudo acampar y recibir medicamentos, alimentos y bebidas.

El financiamiento de la operación de rescate se realizó mediante crowdfunding, es decir, "financiamiento colectivo", gracias a la solidaridad de cientos de personas que quisieron apoyar al espeleólogo. Tampoco podemos olvidar la ayuda humana de voluntarios que acudieron al lugar aportando materiales, tiempo y apoyo.
Las redes sociales fueron una herramienta clave para difundir la noticia y solicitar ayuda para rescatar a Cecilio.

Destaca el trabajo de la pequeña Federación Madrileña de Espeleología, que se encargó de organizar la ayuda y coordinar el rescate, cuyo costo se estimó en unos 100,000€ (aunque al incluir el traslado del espeleólogo a Madrid, el retorno de los voluntarios y la recuperación del equipo, la cifra podría ascender a 200,000€).
Al no recibir apoyo económico oficial, la Federación tuvo que organizar campañas de recaudación en internet.
Tras su rescate, Cecilio fue trasladado en helicóptero a un hospital en Lima. En unos días podrá ser repatriado a España junto con su equipo.

*Imágenes de El País y Desnivel.com