Según una encuesta reciente, la mayoría de los esquiadores consideran normal sentir agujetas después de un buen día en las pistas: «Los dolores musculares y las pequeñas lesiones siempre han sido 'efectos colaterales' comunes de los deportes de invierno», piensa la mayoría. Sin embargo, ¡los problemas musculares no deberían arruinar tus vacaciones!

Para evitar estas molestias, es esencial calentar bien y estirarse generosamente antes de comenzar cualquier actividad que demande esfuerzo físico. Luego, estos estiramientos se repetirán, pero de manera más suave, al finalizar la actividad.

Pero, ¿de dónde vienen las agujetas? Pues bien, al hacer ejercicio, nuestra demanda de oxígeno aumenta y el cuerpo genera más moléculas «nocivas»: los radicales libres (moléculas de oxígeno con un ion adicional, que incrementan la demanda de azúcar). Estos radicales son, en parte, responsables del dolor característico que sentimos días después: ¡las agujetas!

Nutrientes ricos en antioxidantes como la vitamina C y los bioflavonoides (presentes en cítricos y té verde) pueden ayudar a contrarrestar este efecto negativo en los músculos durante el esfuerzo. Consumirlos regularmente reduce significativamente el riesgo de lesiones y, si aparecen, acelera la recuperación. Se recomienda tomar 1 g de vitamina C o bioflavonoides 2-3 veces al día.

Vitamina C para luchar contra dolores

La bromelina, un extracto de la piña, también fortalece las propiedades antiinflamatorias del cuerpo: tomar 500 mg de bromelina, tres veces al día en ayunas, ayudará a prevenir eficazmente las agujetas. ¡Vitamina C y bromelina, combate las agujetas de forma totalmente natural!

¿Y si ya tienes agujetas? Para alivio rápido, usa la tradicional pomada de árnica: aplícala 2-3 veces al día en la zona afectada y ¡el dolor desaparecerá pronto!

Así que no lo dudes más, sigue estos consejos, ajusta tus esquís y ¡a disfrutar de las pistas!