La diferencia entre un cazador de la antigüedad y uno actual es que quien practica la caza hoy en día lo hace con un fin exclusivamente deportivo. Existen modalidades de caza muy diferentes entre sí, entre las cuales una de las más antiguas es la que se realiza con arco y flechas.
El tiro con arco ha evolucionado a lo largo de la historia, pero en realidad sigue siendo una actividad basada en ese instinto primario del hombre que la vida en la ciudad ha ido adormeciendo poco a poco. Redescubrir nuestros sentidos más arcaicos es, junto con la diversión, el principal objetivo de esta práctica deportiva.
Cazar con arco es una competencia no solo entre el hombre y la presa, sino que también supone un desafío para nosotros mismos, ya que estaremos solos frente a nuestro adversario. El arco y la flecha nos separan de la victoria final, que no consiste en obtener un trofeo, sino en saber que hemos sido capaces de superarnos.
Es importante saber elegir un buen arco, porque no todos podemos utilizar los mismos modelos o tamaños, y hay que tomar en cuenta la fuerza física, las medidas, el uso que se le dará... Uno de los más recomendables para quienes comienzan a practicar este deporte es el arco con poleas: no requiere de un gran entrenamiento, es manejable y la apertura del arco es mucho más fácil.
Los arcos rectos o longbows son los tradicionales por excelencia, están hechos de madera, son ligeros y muy manejables. Se adaptan tanto a la caza mayor como a la menor, aunque para la primera lo mejor es utilizar flechas pesadas.
El arco curvo es más pesado porque tiene un agarre más grande que el anterior. Su principal ventaja es la estabilidad, pero también se caracteriza por una gran precisión, manejabilidad y eficacia. La elección es cuestión de preferencia personal.
Es muy importante que el equipo de caza esté en buen estado y sea de buena calidad, considerando nuestras capacidades. Hay muchos que prefieren lanzar las flechas con los dedos porque este método tradicional les atrae más. Lo cierto es que el uso de los disparadores automáticos está en aumento, ya que permiten disparar con mayor precisión y evitan molestias en las articulaciones.
¿Qué tipo de flecha elegir? El mercado ofrece materiales de todo tipo, desde madera hasta aluminio, pero hay que prestar atención al tipo de arco que se utiliza, ya que las flechas deben ser proporcionales a la potencia de este.
Por último, hablemos de las puntas y las plumas. La punta es una parte metálica de la flecha ubicada en el extremo frontal del asta, y es gracias a ella que la flecha penetra en la presa. Las plumas sirven para dar estabilidad a las flechas y normalmente son tres las que cumplen esta función. Pueden ser naturales o de plástico, y también de diferentes tamaños y formas.
Cada cazador elige el tipo de caza que más se acerca a sus intereses, pero si opta por el tiro con arco, es fundamental contar con un buen equipo. En cualquier caso, siempre hay que recordar que todo arquero tiene como objetivo principal satisfacer su instinto primario... ¿y tú qué esperas?
