Cases Ruralmorella

Es un paseo aburrido. Pasas más tiempo yendo a buscar el caballo, atarlo, yendo a buscar la montura, el casco y las riendas que lo que dura el paseo en si. La ruta es una vuelta por un cuadrado arado. Muy, muy de principiante.

Fue genial, a pesar de que se nos hacía de noche, el chico nos ayudó y intento apurar al máximo todo el rato que pudiéramos. Fue muy bonito ver el atardecer a caballo xD

El dueño muy respetuoso, sencillez en todo y los animales excelentes. Perfecto todo y con ganas de volver a repetir, pero en Navidad.

Excelente experiencia, junto con un trato fenomenal. El único pero es que en lugar de 90 minutos la ruta la hicimos en 60, ya que no había más trayecto por hacer.

El paquete de experiencia ha sido un frustrante totalmente. La descripción te hace la idea de que el paseo es inolvidable y lo es para mal.

También se dice que se trota (o aunque no fuera trote) por caminos rurales y típicos, cosa que es falso. El paseo se ha hecho en la misma finca de los caballos, por un camino que está literalmente bordeando los guardarríles de la carretera y sin alejarnos un mínimo de la finca. Cuando el paseo parecía ser realmente un paseo rural, se da media vuelta y se sigue el mismo camino.

Tampoco se comentan cosas sobre curiosidades del sitio, puesto que al final es la misma finca y no hay mucho que comentar. Sinceramente estoy pensando en poner una reclamación a la compañía.

No sólo ha sido el precio del paquete o experiencia, sino más bien que no ha cumplido con lo que oferta, por lo que se podría considerar un timo.

La persona guía, ni muy simpática, ni muy antipática, neutro, bien, sin más. El precio desorbitado, incluso por 100 euros los dos podría resultar caro, pero se entiende que al final hay una persona guiándote y el tipo de actividad no es barata. De eso no me quejo, me quejo de que no fuera lo que se dice y la sensación final fuera que hemos sido estafados.

Me gusto mucho, en mi caso estuvimos mi pareja y yo solos junto con Javi, el monitor. Fue muy amable, nos explicó como cuidaba los caballos y nos habló del tema, nos enseñó a ensillarlos y a prepararlos, y posteriormente nos dejó experimentar con la monta.

Nos iba diciendo algunas sugerencias pero nos dejó dominar al caballo totalmente por nosotros sin ayudarnos demasiado, que eso me gustó para ver también como lo manejo. Recomendable al 100%, lugar acogedor y caballos preciosos y muchos para elegir.

Muy recomendable, experiencia muy bonita en un entorno natural. El monitor muy pendiente de todo y los caballos en libertad.