Paint Kombat es un campo de paintball que está situado en la localidad cordobesa de Baena, a una hora de trayecto en coche desde Córdoba o desde Jaén y a hora y media desde Granada.
Su propuesta pretende diferenciarse del resto de campos de paintball. Para ello cuentan con un campo semi indoor, en el que hay dos naves conectadas bajo tierra. Disponen además de accesorios como nebulizadores de agua, máquinas de humo, sonido y luces. Todo ello, unido a las distintas modalidades de partida que se pueden jugar hacen que las batallas en Paint Kombat sean únicas y diferente a todo lo que hayas podido ver antes.
El material necesario es entregado por la propia empresa a cada jugador, y se encuentra en perfectas condiciones y listo para ser usado. Incluye una máscara protectora con amplio campo de visión (para evitar el efecto túnel), una pistola marcadora, un cargador inicial y un mono de cuerpo entero para evitar manchas de pintura en la ropa.
Aunque el paintball es un juego en el que es difícil hacer trampas ya que las manchas de pintura evidencian quién ha sido eliminado y quién no, las partidas son arbitradas por monitores especializados. Su labor es, por un lado, hacer que se respeten las reglas del juego y decidir el ganador de cada batalla. Por otro, se han de ocupar también de que se respeten todas las normas de seguridad.
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