Vuelo en parapente por Ronda con fotos 20 minutos

Probablemente no haya lugar más bonito en toda la región malagueña que la localidad de Ronda y es aquí, en este lugar tan espectacular que se encuentra en lo más alto de la meseta de la depresión de Ronda, donde organizamos nuestros vuelos en parapente. Una oportunidad mágica con la que contemplar este precioso municipio repleto de casitas blancas y todos los valles que lo rodean y además, para que tengas un recuerdo de tu travesía te haremos fotografías durante todo el vuelo.

Prepárate para disfrutar de la preciosa arquitectura que caracteriza a Ronda y de su entorno tan espectacular que lo rodea. No tendrás que pensar en absolutamente nada porque nosotros te daremos todos los materiales, nos encargaremos de las fotografías y realizarás el vuelo en parapente de la mano de uno de nuestros instructores profesionales. Lo único que tú tendrás que hacer será venir desinhibido (fundamental para disfrutar del vuelo) y con ropa y calzado cómodo.

Con nuestro vuelo en parapente vas a disfrutar de otra Ronda totalmente distinta y verás como gana otro cariz mientras acaricias las nubes. A tus pies tendrás lo que se denomina la depresión de Ronda, una meseta encajonada entre la cordillera penibética que se extiende por toda la región en forma de interminables llanuras y pequeñas y sinuosas colinas.

Pero sin duda alguna, lo mejor del vuelo en parapente por Ronda será contemplar como pocos pueden los míticos puentes de esta localidad que salvan valles abismales tallados por el río Guadalevín. Estamos hablando de ver desde las alturas los monumentos más icónicos de la región; el Puente Nuevo, el Puente Viejo y el Puente Árabe. Será una experiencia de otro mundo que no olvidarás jamás, aunque no te tienes que preocupar porque tendrás fotos de todo el vuelo. 

Deleita a tus ojos y conoce los que alguna vez fueron los puentes más altos del mundo con este vuelo en parapente por Ronda y redescubre este trocito de Andalucía tan precioso. Monumentos, los típicos pueblos blancos de la región y un paraje que parece no acabar. ¿Se puede pedir algo más?