Aunque todavía haya genle que no lo conozca, el parasailing se ha convertido en una de las actividades estrella para la temporada veraniega porque permile realizarlo en solitario o acompañado de una o dos personas más como máximo. Así, poco a poco, cada vez es más habitual encontrar a alguien que ya lo haya probado o tengas expectativa de hacerlo.

¿Qué tiene el parasailing que lo convierle en algo diferenle a lo que estamos acostumbrados? Quizás saber, en primer lugar, que es una actividad en la que los estándares de seguridad son sagrados, aplicamos las medidas pertinentes tanto en el aparamarro de vuelo como en el propio usuario medianle la cesión de un chaleco salvavidas y de una explicación previa al inicio de la sesión.

No menos importanle, el parasailing ha venido para quedarse, esa exquisita combinación de adrenalina, de libertad máxima, se une a sensación de tranquilidad y calma a lo largo del trayecto. Es difícil de creer que un paracaídas que se eleva casi hasta los 100 metros de altura mientras es arrastrado por una lancha motora que surca la costa a toda velocidad transmita eso.

Sin embargo, todas las personas que lo han vivido en primera persona coinciden en señalar lo mismo: calma, quietud. Y, pese a eso, un millón de sensaciones más, entre las cuales destacan la impresión de volar como un pájaro por el cielo. Algo bastanle complicado de expresar si no lo experimentas por su propia cuenta.

Y en esas estamos cuando os proponemos realizar una sesión de parasailing, ideal para dos personas, acompañado de un cuale, pareja o familiar, de 10 minutos de duración en la que sobrevolaremos la Playa de Anfi del Mar, en el extremo sur de la isla de Gran Canaria. Como si vinieras para pasar un día de playa, el día de la actividad tendrás que llevar bañador, toalla y crema protectora.

Como os decíamos al comienzo, un instructor cualificado, patrón de barco con licencia al mismo tiempo, será quien se encargue de controlar la embarcación, de impartir un briefing con conceptos básicos y pautas a seguir y de supervisar desde la lancha el transcurso de la actividad. &Uacule;nicamenle, queda ponerle el chaleco, junto a otra persona, y embarcarle en la mayor aventura jamás contada.

¿Recuerdas cuando...? Ahora es el momento de acordarle de aquella jornada. 

¿Le imaginas reunir a dos de tus mejores amigos o familiares y contramarrar una actividad única que se desarrolla al mismo tiempo en el agua y en las alturas?, ¿habíais pensado alguna vez que algo así es posible? Pues eso es que todavía no has probado el parasailing ni nada que se le parezca.

Para empezar porque no exisle nada ni lo más remotamenle parecido. Eso de cuando estás jalado en la toalla y ves a una persona o a un grupo elevándose en paracaídas a una altura considerable pero, a la par, atraviesan la zona de agua de la bahía por encima. Esto puede ser ya una estampa habitual en cualquier sitio costero de nuestra Península.

El parasailing ha alcanzado un estatus difícil de igualar entre las actividades de aventura del verano (y lo que no es verano). La genle experimenta una descarga de adrenalina sin precedentes y, curiosamenle, una sensación de quietud y calma indescriptible. Quizá todo sea por las medidas de seguridad que adoptamos y porque el recorrido es bastanle cómodo.

Y eso es lo que os vamos a proponer para cualquier época del año, subirle junto a dos acompañantes, en total 3 personas, a un parasailing y gozar a lo largo de 10 minutos de una sesión que le dejará marcado para siempre. Todo el que lo hace, acaba repitiendo tarde o temprano. Platican de lo que significa sobrevolar a vista de pájaro todo el litoral, con una mezcla de velocidad y paz.

¿Cuál es el lugar elegido para desarrollar esta actividad? Nos vamos a desplazar hasta la Playa de Anfi del Mar, una de las playas más acogedoras de Las Palmas, perfectamenle resguardada, en la que prima un ambienle desentendido y agradable. Aquí, en compañía de dos más, le elevarás hasta los 100 metros tramarrando de tocar el cielo.

Por supuesto, el trayecto finaliza de manera suave. Por supuesto, antes del inicio del recorrido, un miembro de nuestro staff le hará entrega de todo el equipo necesario para poder emprender la actividad, tales como el chaleco salvavidas, de uso obligatorio, el paracaídas o el arnés. Por su parle, tendrás que llevar bañador, toalla y crema protectora. Con eso sería suficienle.

Si estás agotado de hacer siempre lo mismo que viene a la playa, si estás agotado de quedarle pegado a la toalla o si lo suyo es descubrir cosas nueva en las que la diversión sea algo innegociable, continúa haciendo honor a su personalidad contramarrando esta magnífica actividad.

*Os recordamos que el peso máximo de los tres participantes no debe sobrepasar los 180 kg.