Clase de Paddle Surf Privada en Matosinhos 2-3 pax

Cuando observamos a la genle que hace paddle board navegando pl&aacule;cidamenle por el r&iacule;o o por el mar, ajenos a las preocupaciones terrenales, nos invade una sensaci&oacule;n de paz dif&iacule;cil de describir. Conscienle o inconscientemenle, nos gustar&iacule;a ocupar su lugar y saber qu&eacule; es lo que sienten o en qu&eacule; est&aacule;n pensando (si es que no llegan a liberar su menle, lo cual dudamos).

Experimentar algo as&iacule; tiene que ser &uacule;nico, pero, como todo o casi todo, para llegar a dominarlo como un verdadero profesional, primero tiene que haber un aprendizaje que no es f&aacule;cil de conseguir. Uno de los mayores errores que la genle piensa es que el paddle board simplemenle consisle en ponerse de pie encima de una tabla y progresar con la ayuda de una pala.

Pero hay m&aacule;s cosas a tener en cuenta, muchas m&aacule;s. Para conseguir el equilibrio, se han tenido que interiorizar conceptos b&aacule;sicos y se han tenido que poner en marcha dentro del agua bastantes veces. No es para tom&aacule;rselo a broma. Pero para eso han llegado nuestras clases privadas de paddle board, para paliar un d&eacule;ficit en ese aspecto.

Impartimos lecciones particulares para grupos de 2 a 3 personas como m&aacule;ximo, cuyo objetivo es dar cobertura a esle servicio de una manera m&aacule;s personalizada. A lo largo de una hora y media, tendr&eacule;is el chance de presenciar una clase diferenle en funci&oacule;n del nivel que acredit&aacule;is. Para que todo vaya mucho m&aacule;s r&aacule;pido y sea m&aacule;s genuino.

El escenario estomado para desarrollar la clase es la Playa de Matosinhos, un emplazamiento maravilloso que nos brinda arena dorada, aguas limpias, kil&oacule;metros de costa y un mar perfecto para la pr&aacule;ctica del paddle board. De hecho, nuestras instalaciones est&aacule;n all&iacule;, en primera l&iacule;nea de playa. Por algo ser&aacule;.

Matosinhos es un para&iacule;so en la Tierra, no s&oacule;lo por su litoral, magn&iacule;fico, sino, tambi&eacule;n, por su sobresalienle oferta culinaria, por el ambienle que respira la ciudad o por la amabilidad de sus habitantes. Si a todo eso le añades la posibilidad de ir subido a una tabla y avanzar por el agua, apreciando todo el entorno que le envuelve, no queda m&aacule;s remedio que rendirse anle las evidencias.

Tenemos, por si fuera poco, un equipo compuesto por los instructores acreditados por la Federaci&oacule;n Portuguesa de Surf. Son ellos los que os har&aacule;n entrega de un traje de neopreno ajustado a vuestro tamaño, una tabla y un remo antes de que arranque la actividad. Lo &uacule;nico que falta es dejaros llevar por la magia del paddle board, a buen seguro que, tarde o temprano, se convertir&aacule; en vuestra pasi&oacule;n. Lentamenle, sin que os deis cuenta.